Salvador Illa ficha a otro ex de Convergència para el Govern
David Bonvehí será nombrado este miércoles director general de Cooperativas y Economía Social
Salvador Illa ha arrancado su presidencia de la Generalitat con la intención de devolver a Cataluña la estabilidad política perdida estos últimos años. Su estrategia consiste en la reconstrucción del espacio del centro, que pretende convertir al PSC en la Convergència i Unió de la época dorada del pujolismo. Un partido hegemónico con suficiente amplitud para dar cabida a las diferentes sensibilidades del catalanismo moderado.
Esto pasa por la absorción de los sectores independentistas desencantados con el procés y favorables al inicio de una nueva etapa en Cataluña. Illa ya incorporó a su gobierno las figuras de Miquel Sàmper, como consejero de Empresa y Trabajo, y de Ramon Espadaler, como consejero de Justicia. Sàmper venía de CDC y más recientemente de PDeCAT y Junts, mientras que Espadaler venía de Unió Democràtica de Catalunya.
Illa nombrará este miércoles a David Bonvehí como nuevo director general de Cooperativas y Economía Social. El expresidente del PDeCAT se pondrá al frente de este departamento dependiente de la Consejería de Empresa y Trabajo que dirige Miquel Sàmper. Bonvehí completa así su viaje de delfín de Carles Puigdemont a crítico con la deriva de Junts y su intento de absorber al PDeCAT.
PSC, el nuevo partido del orden
CiU fue durante décadas el partido del orden en Cataluña donde encontraron acomodo las diferentes corrientes del catalanismo moderado. Su éxito radicaba en la oferta de un proyecto conservador en lo social y en lo económico. La destrucción de aquel espacio dejó huérfanos a muchos de aquellos políticos, que ahora ven en el PSC el nuevo partido de orden en la Cataluña del post-procés.
Sàmper es un buen ejemplo del viaje de estos convergentes al PSC de Salvador Illa. Militante de CDC desde 1986, se subió al carro del nuevo Junts alineado con el sector de Laura Borràs y llegó a ser consejero de Interior en el gobierno de Quim Torra. Ahora, como consejero del gobierno de Salvador Illa, ha cooptado a otros exconvergentes como Emili Alberich y Roger Rosich, exasesores de Josep Rull.
La absorción del espacio independentista se completa con el mantenimiento de altos cargos de ERC en la estructura del nuevo gobierno. Illa consigue así apoyarse en una Esquerra debilitada, mientras atrae a los viejos restos de Convergència aprovechando el proceso de descomposición de Junts. La incorporación de David Bonvehí es un nuevo paso para sumar a su proyectos los sectores desencantados con la deriva del Procés.
Un convergente de tomo y lomo
La semana pasada, antes de conocerse su incorporación al nuevo gobierno, Bonvehí agradeció en X a Salvador Illa su recepción con Jordi Pujol. También aplaudió la noticia de que el Govern de Salvador Illa destinará 19,5 millones de euros a ayudas al fomento del impulso cooperativo. Alguien en los comentarios preguntaba irónicamente a Salvador Illa si tenía algún cargo para él.
Militante de Convergència Democràtica de Catalunya, en 2003 fue elegido alcalde de Fonollosa cuando solo tenía 25 años. Luego fue nombrado presidente comarcal de su partido, antes de dar el salto al Parlament bajo las siglas de CiU. Fue reelegido como diputado en la coalición Junts pel Sí, y ostentó el cargo de portavoz en la Comisión de Asuntos Institucionales.
David Bonvehí escaló rápidamente en la jerarquía del nuevo espacio convergente que se estaba reorganizando en torno a Carles Puigdemont. Fue el propio Puigdemont quien le eligió para encabezar la dirección del nuevo PDeCAT junto a Marta Pascal. Pero cuando Bonvehí se negó a disolver el PDeCAT durante las negociaciones para entrar en Junts, empezó un progresivo distanciamiento de Puigdemont.
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