El canto del cisne del PDECAT

El último minuto de gloria del PDECAT en Madrid fue cuando Ferran Bel, diputado en el Congreso, fue elegido presidente de la comisión Pegasus. Pero la comisión, como se sabe, ha decaído con la convocatoria electoral anticipada.

El partido heredero de Convergencia -junto a Junts- tiene ante sí una incierta travesía del desierto. Ya ha anunciado que se presentará el 23 de julio. Aunque en las elecciones al Parlament del 2021, que jugaban en casa, ya no salieron.

Es cierto que han conseguido más de 180 concejales (un 1,84%) -no en grandes ciudadas- pero en votos apenas son 55.000.

En las últimas elecciones a la cámara catalana sacaron más, 77.000, aunque tampoco entraron porque se quedaron por debajo del 3% (2,72%).

En las municipales ni siquiera se presentaron con su propia marca sino como "Ara pacte local" ("Ahora pacto local"). Consideran que el 23-J podría ser el inicio de la resurrección del partido.

Pero Duran ya quedó fuera en las elecciones de diciembre del 2015 con 64.000 votos. En los comicios al Parlament del 2015, Unió tampoco entró a pesar de los 102.000 votos obtenidos, un 2,51%.

El PDECAT, además, ha tenido una trayectoria aciaga. En las elecciones del 2021 presentó a su secretaria general de candidata, Àngels Chacón. Luego ella misma fundó otro partido, Centrem, y finalmente dejó la política activa.

La dirección del partido, en un comunicado este lunes, ha dicho que su proyecto “resulta más vigente y necesario que nunca”.

También que son el “rigor, el seny y la política útil” pero tienen difícil hacerse un hueco en Madrid si no lo han conseguido en Catalunya.