Las redes se ceban con las juventudes de la CUP y su performance en un Mercadona

La CUP se ha aplicado esa frase que dice que lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal. Y en estos momentos que hablen de ellos es lo único que les queda porque el descrédito social de las últimas elecciones fue máximo. Sin embargo, esto no es obstáculo para que la cuota antisistema de la política catalana continúe con su mix de performances y política.

Hace unas pocas semanas, por ejemplo, vandalizaron la segunda residencia de Piqué en la Cerdanya porque consideraron que era una buena manera de denunciar los altos precios inmobiliarios. Y hoy mismo, para denunciar la tragedia vivida con la DANA de Valencia, han asaltado un Mercadona. Entre otras cosas, han pedido que se “expropien” todos los “bienes necesarios” de Juan Roig para paliar los efectos del desastre:

Este señalamiento a Juan Roig no es ninguna novedad. Es público y notorio que gran parte de la izquierda española y catalana han encontrado en el dueño de Mercadona su chivo expiatorio. Y en el caso de la DANA, estas reivindicaciones de la CUP sirven para desdibujar la responsabilidad real, que fue de los políticos y del Estado.

Las redes hunden a la CUP

Ahora bien, esta clase de discursos tienen un recorrido social cada vez menor y que calan en sectores muy minoritarios. Generalmente, estudiantes universitarios, que son un fiel caladero electoral de los discursos antisistema. De hecho, basta observar las imágenes del ataque al supermercado para advertir que son chicos y chicas muy jóvenes:

Pero los usuarios en redes sociales no comulgan ni mucho menos con esta clase de performances políticas. Y más en estos momentos, cuando Cataluña se enfrenta a problemas sociales que sí son verdaderamente importante. Un repaso a las reacciones de los usuarios en redes muestra que la capacidad de la CUP para concentrar el desprecio sigue intacta.

“Nosotros trabajando y los ninis haciendo chorradas”. “¡Id a trabajar, parásitos”, “Lunes laborable a las 9 de la mañana y vosotras dando la tabarra, no dais un palo al agua ni de milagro eh”, dicen los usuarios. Y tampoco han faltado los comentarios que recuerdan la irrelevancia de la CUP en estos momentos.

Entre asaltos a casas ajenas, ataques a sedes de otros partidos e invasiones de supermercados, parece claro que la CUP ha optado por las polémicas para intentar resucitar como partido. Es de esperar que veamos más episodios de esta naturaleza durante lo que queda de legislatura.