Las dos exigencias de Puigdemont a Feijóo para empezar a negociar su investidura

Tras las elecciones del 23 de julio, Carles Puigdemont es otra persona. A pesar de los números objetivamente malos que consiguieron en las urnas, la ley electoral y los resultados de las votaciones abrieron un escenario favorable para Junts. Sus 7 diputados pueden ser la llave para hacer presidente a Pedro Sánchez o para intentar forzar una repetición electoral. La posición de fuerza de los juntaires ha permitido que Puigdemont y compañía se vengan arriba.

Si alguien ha favorecido a que Junts tenga esta sensación es Alberto Núñez Feijóo. Que el PP acepte a los de procesistas como un interlocutor válido solo hace que alimentar su ego. Tras 4 años siendo totalmente irrelevantes en el Congreso, ahora Junts quiere empezar a cobrarse sus facturas pendientes. El PSOE los necesita para seguir en Moncloa y el Partido Popular les tiende la mano: el escenario no podía ser mejor para la formación dirigida desde Waterloo.

Con quien tiene más fuerza para imponer sus exigencias es delante de un PP desesperado por conseguir los 4 votos que le faltan para tener mayoría absoluta. Los populares ahora son presos de las palabras que han repetido una y otra vez en los últimos años. Y Junts, aunque también tendrían que justificar ante su gente un hipotético pacto con el PP, quieren aprovechar la debilidad de Feijóo para pedir la luna. Y así, de paso, quedar bien ante sus votantes.

Las dos exigencias de Junts al PP

Para empezar a negociar, Junts per Catalunya habría pedido que el Partido Popular permitiese a los juntaires tener grupo parlamentario propio en el Senado. Tras conseguirlo en el Congreso gracias a las ‘trampas’ hechas conjuntamente con el PSOE, ahora los de Puigdemont quieren repetir la jugada en la Cámara Alta. Según okdiario, los procesistas no tienen previsto ni sentarse a hablar con el PP si los de Feijóo -con mayoría en el Senado- no les concede esta exigencia. Otra vez, Junts busca beneficios partidistas gracias a la posición de fuerza que les otorgó los resultados del 23J.

En este sentido, el PP parece dispuesto a explorar la vía para permitir -o no- un supuesto grupo parlamentario propio de Junts. Los populares han solicitado un informe jurídico para saber hasta qué punto se puede tolerar la jugada que el PSOE ha pactado con los de Puigdemont. Se tiene que tener en cuenta, además, que los socialistas no solamente han ‘cedido’ diputados para formar el grupo parlamentario propio de Junts en Congreso, también tendrán que ceder 6 o 7 para el Senado. Y eso, sin contar los 5 que también tienen previsto ceder al PNV para que los nacionalistas vascos también tengan grupo en la Cámara Alta.

Otra de las exigencias de Carles Puigdemont a Alberto Núñez Feijóo es la de declarar legal el referéndum del 1 de octubre de 2017. Así lo recoge El Confidencial, que no especifica qué consecuencias jurídicas tendría esta concesión. El expresident de la Generalitat no quiere desaprovechar la necesidad del PP y estas dos exigencias lo deja claro. Este martes veremos hasta dónde está dispuesto a llegar Feijóo para explorar las pocas opciones que tiene de ser presidente del Gobierno.

Lo que está claro es que esta jugada de validar a Puigdemont, de momento, le está costando algunos recelos dentro del partido. Alejandro Fernández, líder del PP en el Parlament, ya ha hecho varias declaraciones públicas contrarias al diálogo con Junts. "Junts sí es mi rival", escribió en su cuenta de X poco después de que Feijóo afirmase que los juntaires no eran rivales políticos.