Las autonomías, en pie de guerra contra el pacto PSOE - ERC

Para conseguir los siete votos de ERC para la investidura, Pedro Sánchez ha tenido que regalar más de 15 000 millones de euros. Se trata de un 20% de los más de 70 000 millones que Cataluña debe al Estado por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Eso sí, esta generosa concesión a los procesistas ya se le está girando en contra al PSOE.

Y es que varias comunidades autónomas han alzado su voz para criticar el pacto entre socialistas y republicanos. Denuncian favoritismos a los catalanes y piden beneficios económicos para que no haya “desigualdad” entre territorios. Andalucía, Madrid, Castilla y León, Aragón, Murcia… Vamos, que Pedro Sánchez ha desatado un conflicto territorial importante.

“Tras la humillación moral, Sánchez pretende el agravio económico y Andalucía dice que no”, exclamaba hace unas horas Juanma Moreno. De hecho, el presidente andaluz puso sobre la mesa sus exigencias al futuro Gobierno. “17 800 millones de euros y un fondo de compensación que nos permita recuperar los 15 000 millones de euros que ha perdido Andalucía con el actual sistema de financiación autonómica”, exigía.

El presidente de Castilla y León directamente apuesta por acudir a los tribunales. “No nos quedaremos callados ante la injusticia”, dejaba claro Alfonso Fernández Mañueco. También el vicepresidente de la comunidad leonesa, Juan García Gallardo, alzó su voz para sentenciar que no tolerará “ni una traición más a esta tierra”. 

De hecho, incluso el secretario general socialista en Castilla y León mostró su oposición a las condiciones del pacto entre su partido y ERC. “Para todas las CCAA y en las mismas condiciones”, escribía Luis Tudanca cuando se conoció que la medida también se podrá aplicar a otras comunidades. Eso sí, como explicaremos más adelante, no se aplicará a todas por igual ni con las mismas condiciones.

Isabel Díaz Ayuso también se pronunció al poco de conocerse la última concesión de Pedro Sánchez al separatismo. “La democracia se vende. Pedro Sánchez es un peligro para España”, advertía. La presidenta de la Comunidad de Madrid, igual que Moreno o Mañueco, no fueron los únicos presidentes autonómicos que criticaron con dureza el pacto PSOE - ERC.

Jorge Azón, presidente de Aragón, denunció que el acuerdo con el partido de Junqueras crea “españoles de primera y de segunda” y que “lo que Cataluña no paga, lo pagamos todos”. Fernando López Miras, desde Murcia, siguió los pasos de Mañueco asegurando que buscará “amparo” en los tribunales. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, se conjuró para “no aceptar un trato distinto”, pidiéndole al PSOE “basta ya de tanta indignidad”.

Alfonso Rueda, desde Galicia, dejó claro que “no toleraremos ser menos que ninguna comunidad”. Y la extremeña María Guardiola calificó el acuerdo entre PSOE y ERC de “absolutamente indigno” que “puede demoler el principio de igualdad entre comunidades”. Además, cree que este pacto “otorga privilegios incompatibles con el marco constitucional”.

No habrá café para todos

El ministro en funciones de Presidencia, Félix Bolaños, intentó calmar los ánimos de las comunidades enfadadas afirmando que el pacto al que han llegado con ERC será “extensible” a otros territorios. Eso sí, la letra pequeña dice que no todas las autonomías podrán beneficiarse de la misma manera que lo haga Cataluña. En otras palabras, no habrá café para todos, y si lo hay, no será con las mismas cantidades.

Y es que el Gobierno no tiene intención de aplicar al resto de comunidades el mismo 20% de deuda que le perdonará a Cataluña. “El cálculo se hará de manera individualizada” y se calculará la deuda a perdonar “caso a caso”. La cifra que se le perdonará a cada CCAA se decidirá en función de la infrafinanciación que sufrieron en 2008 cuando estalló la primera crisis del siglo.