De Junts a Vox: las críticas al preacuerdo entre ERC y PSC para investir a Illa

ERC y PSC han llegado a un preacuerdo para investir a Salvador Illa, que ahora tendrá que ser validado por la militancia. Por otro lado, el PSC también ha llegado a un acuerdo con los Comuns para formar una mayoría de gobierno. Tras la publicación del texto del preacuerdo, el resto de las formaciones han reaccionado criticando lo que consideran una traición al independentismo, unos, y una sumisión al procesismo, otros.

Todos los focos se centran ahora en Junts, que tras el acuerdo ERC-PSC quedan un poco más aislados y con el futuro de Carles Puigdemont en el aire. El golpe ha sido tan duro que la ejecutiva se reunió ayer a puerta cerrada para valorar el acuerdo y rediseñar la estrategia a seguir a partir de ahora. Los juntaires han publicado un comunicado en el que cargan muy duramente contra la dirección de ERC, a la espera de lo que decida la militancia.

PP y Vox también han reaccionado contra las 25 páginas del texto del preacuerdo entre Esquerra y los socialistas. En este caso, en un sentido contrario al de Junts, ya que acusan al PSC de someterse al procesismo para ahondar en la “decadencia” de Cataluña a cambio de las poltronas. Los ataques de unos y otros hacen prever una legislatura bronca con una oposición dura y cuentas pendientes en el Parlament.

Junts acusa ERC de entregar Cataluña a Illa

En su comunicado de valoración del acuerdo, Junts recuerda que los objetivos generales -el financiamiento y el reconocimiento nacional- “ya fueron fijados en las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez”. En todo caso, afirma que su cumplimiento dependía de las negociaciones bilaterales. Ahora lamentan que “de una posición de fuerza en Madrid se pasa a una negociación entre un gobierno del PSOE en Madrid y uno del PSC en Cataluña”.

Además, advierten que “la decisión de hacer presidente a Salvador Illa no se podrá revertir dada la aritmética parlamentaria”. Según Junts, ante la imposibilidad de una moción de censura “todo queda fiado a la voluntariedad de cumplimiento del PSC”. Temen que ERC ha regalado cuatro años a los socialistas “para aplicar su agenda de vuelta de hoja y de desnacionalización de Cataluña”.

Junts considera que el concierto fiscal negociado no otorga la soberanía plena a Cataluña y no garantiza el cumplimiento de las inversiones del Estado. El partido de Carles Puigdemont tiende la mano a ERC para reconstruir los puentes y fijar una posición de fuerza a Madrid que condicione el cumplimiento de las promesas de los socialistas. En todo caso, advierte que estarán preparados para cualquier eventualidad lo cual se puede leer como una oposición dura en una legislatura crispada.

Vox y PP también critican el acuerdo

El PP de Alejandro Fernández ha valorado que la nueva etapa que se abre es “más procés” y que “con el socialismo el mando el independentismo ya no necesita a ERC ni a Junts”. Para el PP está claro que el PSOE dará al independentismo lo que pida, recordando sus concesiones con los indultos y la amnistía. Creen que “aquí quien tendría que pronunciarse son las bases del PSC, que deben decir si están de acuerdo en trocear la caja común y en desmantelar el sistema autonómico”.

Alejandro Fernández ha advertido que el acuerdo de investidura de Illa en ningún caso beneficia a Cataluña". Sino que "es un pacto procesista más, que les mantiene a todos en la poltrona, pero que seguirá profundizando en la decadencia de Cataluña".

En cuanto a Vox, Ignacio Garriga ha denunciado que el acuerdo no contempla medidas reales para solucionar problemas que tanto preocupan a los catalanes como la inmigración o la vivienda. Así mismo, ha echado en falta medidas que reduzcan la “asfixia fiscal” o mejoren las condiciones de la industria y el campo. El pacto demuestra según Vox que el PSC es un partido separatista y que Illa “es un radical por mucho que trate de pasar por moderado”.

Además, Garriga ha advertido que el acuerdo “persevera en los errores que han convertido Cataluña en la región más insegura, con menos libertad y con más pobreza de España». Por ello ha reiterado que Vox no apoyará este acuerdo ni la investidura de Illa y no participará «en este blanqueamiento ni en estos falsos consensos».