Europa Press Junts se pone chulo
El partido de Puigdemont vuelve a las andadas con un nuevo acto de su teatro: muestra su cara más agresiva tras el batacazo de la no oficialidad de catalán en Europa
Este martes, el Congreso dio luz verde a la tramitación de la polémica Ley de amnistía. El debate, como era de esperar, fue subido de tono en más de una ocasión. De hecho, uno de los discursos más destacados y polémicos fue el de Míriam Nogueras, que no dudó en sacar toda la artillería. Lo hizo para señalar e incluso insultar a la "cúpula judicial y altos cargos policiales", a los que llamó "indecentes". Lo hizo con nombres y apellidos, acusando directamente a "personajes oscuros" como "el coronel Baena" o los jueces "Marchena o Pablo Llarena", entre otros. Según la líder de Junts en Madrid, estas personas deberían ser "despedidas y juzgadas".
La títere de Carles Puigdemont en el Congreso, además, también disparó contra periodistas y medios de comunicación. Acusó a rostros como "Ana Rosa Quintana, Mauricio Casals o[Antonio García]Ferreras de ser culpables de "contribuir en una macrooperación contra el independentismo que es una estafa".
Desde hace tiempo ha quedado demostrado que Junts per Catalunya utiliza el Congreso para hacer teatro, gesticular mucho y, así, contentar a los suyos. Y para cobrar su buen sueldo y obtener los beneficios de tener grupo parlamentario propio gracias al PSOE. Ayer tocaba otra ración de dureza, de dejar claro que no hay nadie más independentistas ni radicales que ellos. Y de ahí el discurso contundente de Míriam Nogueras.
También tocaba mostrar esa versión tras el batacazo que habían sufrido en Junts apenas unas horas antes. Aquello de "cobrar por adelantado" y del "se ha acabado votar a cambio de nada" quedaba en papel mojado cuando se conocía, ayer mismo, que el catalán no será oficial en Europa. Fue uno de los acuerdos que alcanzaron PSOE y juntaires para facilitar la presidencia del Congreso a Francina Armengol y este lunes quedó demostrado que, por ahora, nada de nada. De hecho, Pedro Sánchez dejará la presidencia europea de turno sin sacar adelante este acuerdo.
De este modo, el partido de Carles Puigdemont necesitaba crear algo parecido a una cortina de humo para tapar su fracaso. Y qué mejor que un discurso duro contra jueces, policías y periodistas para que los suyos aplaudan con las orejas y se olviden, aunque sea por un rato, que el PSOE ha hecho con ellos lo mismo que hizo con ERC y que los de Junts llevaban cuatro años criticando.
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