El Govern da marcha atrás en la restricción de ducharse en gimnasios por la sequía

El conseller de Acción Climática, David Mascort, sorprendía a todo el mundo este martes al anunciar algunas de las restricciones que sufrirá Cataluña a partir de enero. Será entonces cuando está previsto que se active la emergencia por sequía en todo el territorio catalán. La prohibición más llamativa fue la de no permitir a la gente ducharse en instalaciones deportivas. Horas después, el propio Govern daba marcha atrás y matizaba algunos aspectos de esta restricción.

La semana pasada la Generalitat ya dio un volantazo tras culpar de los malos resultados del informe PISA a la "sobrerrespresentación" de alumnos inmigrantes en las pruebas y tener que rectificar al cabo de unas horas. Ahora, siete días después, la historia se repite y el Govern ha tenido que salir al paso para corregir las palabras de uno de sus representantes.

Y es que la prohibición de ducharse en instalaciones deportivas fue una medida que pilló a contrapié a muchos, incluso a los principales afectados. L'Associació d'Empreses de Catalunya d'Activitat Física i Fitness no pudo ocultar su perplejidad y rechazo por la restricción y por las formas de anunciarlo. De hecho, han pedido una reunión con el conseller Mascort y no descartaban acudir a la justicia. Además, aseguraban que la medida no tiene ningún sentido porque creen que en casa se gasta más agua que en los gimnasios, que ya están preparados para un ahorro energético.

¿Dónde no podremos ducharnos a partir de enero?

Tras el revuelo generado por ellos mismos, desde el Govern acabó rectificando. Finalmente, la medida de no permitir ducharse en gimnasios solamente afectará a aquellas instalaciones deportivas que tengan piscinas o césped. La intención es que el exceso de agua que utilizan por sus piscinas o por tener que regar, se vea compensado con la prohibición de usar sus duchas. De este modo, el cambio de opinión de la Generalitat provocará que esta restricción afecte a muchas menos instalaciones deportivas que las previstas inicialmente.

En cualquier caso, parece inevitable que estas restricciones se acaben aplicando. Los embalses catalanes no llegan ni al 18% y la fase de emergencia se activará cuando bajen del 16%, algo que, según las previsiones del Govern, pasará en enero.