La amenaza estéril de Pere Aragonès a Pedro Sánchez

Pere Aragonès ha publicado un artículo de opinión en el Financial Times. En él, el president del Govern ha defendido la amnistía y un referéndum de autodeterminación para Cataluña. Además, ha recordado a Pedro Sánchez que está en Moncloa gracias a los votos de ERC y Junts. Y le ha advertido de que “tendrá que cumplir con los acuerdos” a los que se han llegado en las últimas semanas.

 

Es más, Aragonès ha amenazado al presidente de Gobierno dejando claro que “nos aseguraremos de que lo haga”[cumplir los acuerdos]. En la misma línea se ha mostrado hoy Patrícia Plaja en rueda de prensa. La portavoz del Govern ha repetido por activa y por pasiva que el ejecutivo catalán “exigirá” al Gobierno el cumplimiento de los pactos. Y que “tenemos mecanismos” para presionar a Pedro Sánchez y obligarle a que sea así.

Preguntada por E-Notícies, Patrícia Plaja ha admitido que realmente el Govern no tiene ninguna herramienta o mecanismo para forzar a Pedro Sánchez a cumplir su pacto. En cualquier caso, quien tiene algo parecido a ello son los partidos procesistas que están en el Congreso de los Diputados, ERC y Junts. Pero no el ejecutivo catalán, que solo se puede limitar a “pedir” y “exigir”.

Otra cosa es poner el foco en la capacidad real que tendrán ERC y Junts para hacer cumplir dichos pactos. Por ahora, el PSOE ya les ha colado un gol con la cuestión de la oficialidad del catalán en Europa. Fue una exigencia de los de Puigdemont para votar a favor de Francina Armengol como presidenta del Congreso que, por ahora, ha quedado en papel mojado.

Ciertamente, la mayoría de Pedro Sánchez en el Congreso depende de, entre otros partidos del Frankenstein 2.0, ERC y Junts. Pero el presidente del Gobierno también sabe que los procesistas no tienen precisamente todo el margen del mundo. Una prueba de ello es que, por ejemplo, Junts ya cerró la puerta a la posibilidad de votar a favor de una moción de censura que beneficiase a PP y Vox. Otra es que ERC nunca dinamitará leyes progresistas en el Congreso, como ya han dicho en más de una ocasión.

En cualquier caso, mientras esté tramitándose la ley de amnistía, habrá una especie de tregua entre procesistas y socialistas en el Congreso. Pero el Govern poco pintará ya. Y es que, una vez solucionado el tema de la amnistía -que va para largo-, en las previsiones más optimistas para ellos ya estaremos en precampaña electoral en Cataluña. Y ya veremos de qué color será el próximo Govern.

El partido de Pere Aragonès, Esquerra, quizás tenga cierto margen para hacer cumplir los acuerdos del pacto, pero el ejecutivo que él preside no. Un ejecutivo al que, aparte de amenazar de forma estéril a Pedro Sánchez, ya tiene bastantes problemas sobre la mesa por solucionar: los presupuestos de 2024, los malos resultados del informe PISA o la gestión de la sequía que sufre Cataluña, entre otros.