Junts se disfraza de Duran i Lleida

Este viernes, Junts per Catalunya ha celebrado una rueda de prensa de precampaña titulada “Cataluña necesita hacerse respetar”. Carles Puigdemont, Míriam Nogueras y Jordi Turull han aparecido para volver a mostrarnos una nueva dosis de victimismo, con amenazas a Pedro Sánchez, ataques a Salvador Illa y mandando algunos dardos envenenados a su rival procesista, ERC.

Realmente, ha parecido más un mitin para unas elecciones generales que no un acto de precampaña para unos comicios catalanes. Y es que Junts se ha disfrazado de Duran i Lleida. De hecho, el lema “Cataluña necesita hacerse respetar” es directamente un calco del “Respetarán Cataluña” que ya utilizó el dirigente de CiU en las elecciones al Congreso de 2008.

Por aquel entonces, Duran i Lleida ya hacía llamamientos a hacerse respetar en Madrid. Lo hacía, claro, en plena campaña para unas generales. Y no para unas elecciones en el Parlament, como es el caso. Es más, en el acto de hoy, ninguno de los tres dirigentes de Junts ha mencionado cómo piensa gestionar Cataluña si consiguen formar Govern.

Nogueras, Turull y Puigdemont han sacado la artillería habitual del victimismo procesista. “Espolio fiscal”, los retrasos del Rodalies y, cómo no, la “represión”, el “exilio”, el “lawfare” y el “155”, que no falte de nada. Evidentemente, tampoco han faltado los ataques al “Estado español”, al “gobierno español sea del color que sea” ni a Madrid, al que Nogueras ha calificado como “agujero negro”.

Carles Puigdemont incluso ha amenazado a Pedro Sánchez asegurando que tumbarán los próximos presupuestos si no se revierten los “déficits e incumplimientos” del Gobierno. Y también ha exigido al ejecutivo del PSOE y Sumar el traspaso de “aeropuertos, puertos y vías del tren”.

Todo, como comentamos, como si se tratasen de unas elecciones generales. Han hablado de “plantar cara en Madrid”, han apelado a lo que han conseguido sus siete diputados en el Congreso en estos últimos meses, pero absolutamente nada respecto a qué harían en Cataluña en el caso de conseguir la presidencia de la Generalitat.

La otra cara del acto de Junts

Otra de las conclusiones claras que le quedan a uno después de ver el acto entero es que Carles Puigdemont y su partido buscan la confrontación con Salvador Illa. En los 26 minutos que han durado el total de las comparecencias, se ha nombrado hasta 15 veces al candidato del PSC, al que han llamado “gobernador civil” o “el encargado del PSOE en Cataluña”.

Muy diferente ha sido el trato a ERC. Por ejemplo, no han nombrado ni una sola vez a Pere Aragonès ni a ERC. Eso sí, se han referido a ellos con eufemismos como “algunos que han ido de la mano del PSOE los últimos cuatro años”, “algunos que han ido a Madrid a votar a favor de todo y a cambio de nada” o “otros a los que les mueve el triunfo de un bloque ideológico en el estado por encima de los intereses de los catalanes”.

Sin embargo, el momento más delirante del acto se ha producido justo al inicio, en las primeras palabras que ha pronunciado Míriam Nogueras. “Estas son seguramente las elecciones más importantes de los últimos años”, ha dicho. Como si en los últimos años no nos hubieran dado la turra con “plebiscitos” o eso de “el voto de tu vida”.