
Junts, de querer sancionar a los ayuntamientos a oponerse a empadronar okupas
Aliança Catalana denuncia la falta de coherencia en el discurso de Junts sobre los empadronamientos
Que Junts juega a dos bandas no es ninguna novedad. Por un lado, intenta parecer moderado para que el resto del 'establishment' no les tache de radicales. Por otro lado, son conscientes de que Aliança Catalana les hace mucho daño y, por ende, tienen que endurecer el discurso. Un ejemplo de esta tensión es el debate de los empadronamientos.
En poco tiempo, Junts ha pasado de pedir sanciones contra los ayuntamientos que no empadronaban a todo el mundo a pedir que no se empadronen a okupas. Como resulta claro, la primera petición era un dardo contra Sílvia Orriols, que, desde Ripoll, se ha caracterizado por fiscalizar muy duramente el padrón.

Concretamente, el 9 de abril, Junts presentó su propuesta de sanciones contra los municipios en el Parlament. Sin embargo, el 10 de mayo, Junts se puso la otra careta y, desde Vic, Jordi Turull dijo que no se podía empadronar a okupas porque "un acto ilegal no se puede convertir en premio".
Este juego a dos bandas es lo que le ha criticado Oriol Gès, secretario de organización de AC, a Jordi Turull a través de redes. Irónicamente, Gès le dice a Turull que "las encuestas[internas]deben ser dramáticas, ¿no, Jordi?":
Una dura competencia de fondo
Estas críticas reflejan las crecientes tensiones entre Junts y Aliança Catalana. La competencia entre ambos partidos es cada vez más intensa. Las encuestas revelan que el apoyo a Junts ha disminuido considerablemente, mientras que Aliança Catalana ha experimentado un notable crecimiento.
Según la última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), Junts ha perdido una gran cantidad de apoyo en los últimos meses, hasta perder siete diputados. En cambio, las expectativas electorales de Aliança Catalana se disparan. Este panorama muestra una clara tendencia a la baja para Junts y un ascenso para la formación de Sílvia Orriols.
Además, los sondeos revelan que Junts se enfrenta a una creciente preocupación entre su base electoral por la inmigración y la ocupación ilegal. Un 47% de los votantes de Junts consideran que hay demasiada inmigración en Cataluña. Esta cifra ha aumentado significativamente en comparación con años anteriores, al calor de los flujos demográficos.
Entre otras cosas, esto es lo que explica que Turull esté inmerso en una gira municipal por toda Cataluña. El objetivo no es otro que intentar taponar la gran fuga de votos que les provoca Aliança Catalana a través de los municipios. Por este motivo, las próximas elecciones municipales serán determinantes en el reajuste político de Cataluña.
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