Llega al Congreso la reforma de Junts contra la multirreincidencia: en qué consiste
Tres años de cárcel por robar un móvil y de uno a tres meses por los delitos reincidentes, algunas de las propuestas
La policía de Badalona detuvo hace unos días a un marroquí con 58 antecedentes penales por robar en coches. Poco después en Cervera, dos jóvenes multirreincidentes de origen magrebí propinaron una brutal paliza a un hombre mayor. También recientemente un ladrón multirreincidente protagonizó un ataque con arma blanca en un establecimiento en Vilafranca del Penedès.
Son solo algunos de los últimos sucesos ocurridos en Cataluña con un denominador común, la reincidencia de los delincuentes. Este fenómeno ha aumentado un 6% y es percibido como el principal catalizador del crecimiento de la inseguridad en las ciudades catalanas.
Junts per Catalunya presentará en el próximo pleno del Congreso de los Diputados su propuesta de reforma del Código Penal para acabar con la delincuencia. Actualmente ya hay en tramitación parlamentaria una reforma de la ley en este sentido, impulsada por el PP y apoyada, entre otros partidos, por Junts. El grupo que lidera Míriam Nogueras presentará ahora su propia reforma que contempla cambios como un endurecimiento de las penas.
El problema de la multirreincidencia
Junts parte de la premisa de que existe una "alarma social" por el aumento de la delincuencia, al que la policía no puede hacer frente por las limitaciones de la ley actual. La labor de la policía queda muchas veces anulada porque los delitos considerados leves no acarrean medidas cautelares restrictivas. Esto, traducido, significa que los delincuentes salen por donde han entrado cuando, una vez detenidos por la policía, son conducidos antes el juez.
Esto genera un clima de impunidad favorable a la reincidencia de los delincuentes, sobre todo en delitos como peleas, agresiones y robos de objetos por un valor inferior a los 400 euros.
El problema radica en que, según el Código Penal actual, cualquier robo inferior a los 400 euros es considerado un delito leve que no conlleva penas de cárcel ni prisión preventiva. Además, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la sucesión de varios delitos leves no se contempla como un agravante para llevar a alguien a la cárcel.
Reforma del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal
Para solucionar estas deficiencias, Junts propone modificar los artículos 234 y 235 del Código Penal. Proponen que la tipificación del delito no esté asociado al montante de los objetos robados (actualmente fijado en los 400 euros). Y que se establezcan penas de uno a tres años de cárcel por el robo de móviles o dispositivos electrónicos.
Además, piden revisar el apartado referente a las circunstancias agravantes y castigar con penas de uno a tres meses los delitos reincidentes. De esta forma se conseguiría que los jueces mandaran ipso facto a la cárcel a los delincuentes que cuentan con antecedentes penales.
Para que la reforma sea efectiva, Junts pide un aumento de jueces -a fin de acelerar los procesos judiciales que ahora se eternizan incluso durante años. También que los ayuntamientos puedan actuar penalmente contra los delincuentes sin perjuicio de la actuación que corresponda a la Fiscalía.
Una bomba de relojería en Cataluña
El aumento de la delincuencia y la impunidad con la que actúan los multirreincidentes han creado un clima de indignación en Cataluña, que ahora mismo es una bomba de relojería. Las peleas multitudinarias, las agresiones y los robos con violencia se han multiplicado en los barrios y en las ciudades de todo el territorio catalán. Llama la atención el dato ofrecido por la Guardia Urbana de Barcelona, según el cual el 80% de los delitos los cometen menores extranjeros multirreincidentes.
Esto ha instalado en Cataluña la sensación de contar con unas leyes que protegen a los delincuentes y desamparan a los ciudadanos. Esto es peligroso porque rompe el equilibrio entre derechos y obligaciones, necesario para mantener una cierta paz social.
El problema se ha agravado estos últimos años por la presencia de gobiernos como el de ERC que favorecían la permisividad. La llegada a la Generalitat plantea a Salvador Illa y el PSC el desafío de reducir la curva delincuencial relacionada en buena medida con la inmigración y la multirreincidencia. Una batalla que se libra también en el Congreso de los Diputados, donde Junts lleva meses presionando para un cambio de la legislación.
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