Junts ya prepara el terreno: 'Sin renuncias'

Junts per Catalunya anunciará en las próximas horas un acuerdo con el PSOE para investir a Pedro Sánchez. La inclusión de los casos de ‘lawfare’ en la amnistía han desbloqueado el acuerdo de investidura. El partido de Carles Puigdemont empieza a allanar el terreno para vender el pacto entre los suyos.

No es para menos. Tras filtrarse el acuerdo se ha desatado una campaña contra la “traición” y la “rendición” de Junts, y llamando “botifler” a Carles Puigdemont. El independentismo está en pie de guerra y anuncian la muerte del “procesismo” y el inicio de una nueva etapa.

Conscientes de la trascendencia del momento, en Waterloo llevan días preparando la justificación del acuerdo con el PSOE. Los juntaires quieren venderlo como un logro histórico que abre la puerta a la independencia de Cataluña. Los dirigentes del partido ya están preparando el terreno para justificar su decisión.

'Camino sin retorno'

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha lanzado un significativo mensaje después de la filtración. “Un día como hoy, 9 de noviembre de 2014, Cataluña empezó un camino sin retorno. Sin renuncias, con persistencia y determinación, saldremos adelante”, dice la mano derecha de Puigdemont en un tuit.

Turull hace referencia al 9-N, una fecha simbólica en el ideario procesista por la consulta promovida por el entonces president Artur Mas como alternativa al referéndum. Junts intenta así vender un mensaje de optimismo ante la frustración de amplios sectores del independentismo. “Un camino de desengaño y frustración, engañados con falsas promesas reiteradamente”, dice uno de los comentarios a la publicación.

La obsesión de Waterloo es que Junts no pueda ser equiparado a ERC. Esto explica el retraso del anuncio el pasado jueves, cuando Puigdemont ordenó suspender el acuerdo para evitar quedar eclipsado por el de Esquerra. Pero en el independentismo empieza a cuajar la idea de que Junts ha acabado como los de Junqueras y Aragonès.

Un nuevo espacio

La decisión de investir a Pedro Sánchez puede acabar saliendo muy cara a Junts per Catalunya. Las bases del independentismo más radical llaman a no votar más a los de Puigdemont, igual que a ERC y la CUP. Esto abre un nuevo espacio para opciones como la lista cívica o el independentismo identitario.

Clara Ponsatí, Aliança Catalana o la ANC se disputarán este cuarto espacio independentista para enterrar definitivamente el procesismo. Su objetivo es renovar el liderazgo del independentismo para recuperar el espíritu del 1 de Octubre. Un espíritu que, según ellos, han traicionado los partidos procesistas.

Mientras, a Junts solo le queda la baza del retorno mesiánico de Puigdemont a Cataluña para disputar la hegemonía en las elecciones autonómicas de 2025. El acuerdo con el PSOE supone, de facto, el retorno de los postconvergentes al juego político en Madrid. Y esto es precisamente lo que intentan tapar con mensajes como el de Turull.