Junts monta un número en el Congreso y casi favorece una moción contra la financiación
Los de Puigdemont tienen una posición delicada en el debate sobre el nuevo sistema fiscal para Cataluña
Los siete diputados de Junts en el Congreso de los Diputados ya han adelantado que no van a participar en las votaciones que se celebran hoy. El motivo es poder participar en las movilizaciones que hoy se celebran en Cataluña por la Diada.
“Tenemos claro que no fallaremos a los catalanes que son a quienes representamos. Nuestro lugar hoy por la tarde está en las calles apoyando a los catalanes para defender las reivindicaciones y los anhelos de nuestra nación”.
Según han explicado a la prensa, su intención inicial era pasar las votaciones a mañana. Pero la agenda parlamentaria no contempla ninguna sesión plenaria para este jueves. Es decir, que los de Puigdemont no han conseguido ganar un poco de tiempo.
Esta maniobra no es inocua para la aritmética parlamentaria y podría dejar al Gobierno en minoría. En tal caso, podrá salir adelante una moción del PP contra el nuevo sistema de financiación para Cataluña.
De la misma manera, Junts se libra también de votar a favor de los populares para reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
El modelo de financiación: un debate difícil para Junts
Más allá del nuevo numerito de Junts, hoy se han debatido asuntos importantes en el Congreso, como la aprobación de la senda de déficit. Sobre esta materia, Junts ha adelantado que votarán en contra, como ya hicieron en julio. Es decir, que los juntaires aprovecharán los Presupuestos del Estado para presentar otra vez un perfil muy duro.
Según ha expuesto la diputada Míriam Nogueras, la ministra de Hacienda “miente” cuando dice que los presupuestos beneficiarán a todas las regiones. Nogueras ha denunciado que de los 40.000 millones de euros de gasto, el 95% serán para el Gobierno central.
Aunque el plato fuerte de la jornada ha sido el debate sobre el nuevo modelo de financiación para Cataluña. Sobre este asunto, Junts también tiene un papel difícil. Los de Puigdemont no pueden ni asumirlo por completo (sería un éxito de ERC) ni tumbarlo.
La estrategia pasa entonces por pedir mucho más, como hicieron con la inmigración.
“Si se creen que luchamos por la independencia para acabar conformados con un poco de gasto, es que todavía no han entendido cómo actuamos. Queremos el control, que Cataluña mande sobre todos los ingresos, sobre todos los gastos y todas las políticas de Cataluña”, ha dicho Nogueras.
Esto no ha sentado muy bien a la ministra de Hacienda, acostumbrada ya a los maximalismos de Junts. Y su respuesta ha ido precisamente en esa dirección. “A veces uno no puede llegar a su aspiración de máximos”, ha dejado caer María Jesús Montero.
Giro de guion
Con la desbandada de Junts, el PP ya se veía ganador de este asalto. Aunque la moción no tuviera ningún recorrido efectivo, servía a los populares para resaltar la debilidad parlamentaria del PSOE. Pero una novedad de última hora ha dado al traste con las ilusiones del PP.
Cuando parecía que la moción iba a salir adelante, Vox se ha desmarcado y ha dejado solo al PP con Coalición Canaria y UPN. De esta manera, las 33 abstenciones de los de Abascal no ha permitido que Feijóo se apuntara un éxito.
Desde Vox, explican que el PP se había negado en redondo a incluir una enmienda en la moción que ellos habían ofrecido. Si en 'Frankenstein' no hay unanimidad, no es menos cierto que en la derecha tampoco la hay.
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