Dos personas en primer plano con un fondo de un parlamento con banderas.
POLÍTICA

Junts y la inmigración: de censurar a Sílvia Orriols a reconocer el problema

Asumen el discurso de Aliança Catalana pero al mismo tiempo le quitan siempre que pueden la palabra en el Parlament

Aliança Catalana supone una serie amenaza para los partidos procesistas, y especialmente para Junts. La apuesta por un proyecto de orden, radicalmente independentista y conservador en lo social, ha dado cobijo a los simpatizantes de Junts descontentos con su deriva procesista y buenista. Esto ha obligado a Junts a dar un giro en su discurso sobre inmigración a la vez que trata de censurar al partido de Sílvia Orriols.

Carles Puigdemont vio pronto el peligro, y desde la llegada de Sílvia Orriols a la alcaldía de Ripoll se unió al cordón sanitario político y mediático contra ella. Pero Aliança Catalana consiguió rápidamente marcar la agenda política y el relato, hasta el punto de obligar a Junts a cambiar su discurso. De pronto, los de Puigdemont empezaron a endurecer su posición sobre la inmigración mientras se unían al pacto antifascista con ERC y CUP en el Parlament para aislar a los orriolistas.

Primer plano de Jordi Turull con cara de circunstancias

La culminación de esta estrategia ha sido la censura impuesta continuamente por Josep Rull desde la presidencia del Parlament. No solo corta siempre que puede a la diputada de Aliança Catalana, sino que se esfuerza por dar lecciones morales y estigmatizar al partido.

Junts se quita la máscara con la inmigración

Pero resulta que esta semana Jordi Turull ha dado una entrevista en Rac1, y ha dicho que "hay una estrategia" del Gobierno español para "derivar" inmigrantes a Cataluña. El secretario general de Junts critica que en Cataluña haya un 22% de inmigrantes mientras que en otras comunidades la cifra se mueve en torno al 6%. "No puede ser que siempre recaiga sobre los mismos", se ha quejado.

Turull da rienda suelta a una teoría muy extendida en el independentismo radical e identitario, que es la de una supuesta estrategia del estado español para desestabilizar y desnacionalizar Cataluña con la inmigración. Ha hablado de "humanidad y solidaridad", pero siempre que sea "voluntaria y no impuesta". Por eso reitera la necesidad de obtener las competencias integrales de inmigración para Cataluña.

Turull no ha querida especificar para qué quieren las competencias, pero Junts ha dado alas al sector del partido más intransigente con la cuestión migratoria. Sin ir más lejos, ha hecho suya la idea de deportar a los extranjeros delincuentes y está liderando la batalla para reformar el código penal y acabar con la reincidencia. Una posición legítima, pero que cuestiona por otra parte su censura a Aliança Catalana y Sílvia Orriols.

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