Plano medio corto de Pere Aragonès sonriendo

POLÍTICA

El procesismo solo se pone de acuerdo para atacar al Rey Felipe

Jordi Turull acusa a Felipe VI de generar discordia y Pere Aragonès agita la extrema derecha

El rey Felipe VI pronunció ayer el discurso de Navidad más político, con Pedro Sánchez y los independentistas como principales destinatarios. La reacción de la izquierda y de los procesistas es la demostración de que el rey dio en la diana. De hecho, los partidos procesistas, siempre divididos, esta vez han encontrado una razón para ir unidos.

El rey Felipe VI defendió ayer la Constitución como marco de convivencia de todos los españoles. El monarca recordó que "fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles, no hay libertad sino imposición, no hay ley sino arbitrariedad". Además, apeló a “evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros”.  

Jordi Turull ataca a la Corona

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha valorado esta mañana como “irrelevante” el discurso de Navidad del rey Felipe VI. “Hace mucho tiempo que ha renunciado a sus funciones de hacer de árbitro ante los conflictos, y siempre actúa de parte. Solo actúa cuando está en riesgo aquello del atado y bien atado”, ha dicho el dirigente catalán..

Turull ha rematado diciendo que el rey “no tiene ninguna legitimidad para hablar de la semilla de la discordia”. Porque, según él, “si algo fomentó la discordia fue el discurso del 3 de octubre de 2017, por el que aún no ha pedido perdón”. A las críticas de Turull se han sumado las de Pere Aragonès, la ANC y Òmnium.

Pere Aragonès agita la extrema derecha

Los independentistas han participado esta mañana en la conmemoración de la muerte de Francesc Macià, en el cementerio de Montjuïc. Desde allí, el President Pere Aragonès ha dicho que el discurso del rey fue aplaudido por “la derecha y la extrema derecha”. Y en cambio, ha asegurado que “los catalanes no se sienten representados”.

Igual que Turull, Aragonès ha hecho referencia al discurso del 3 de octubre, momento en el que según él “se rompieron los pocos lazos” que Cataluña mantenía con el monarca. Para él, el mensaje de anoche fue “la continuación de aquel discurso”. Ha aprovechado para reivindicar la figura de Francesc Macià, “gracias al cual hoy tenemos la Generalitat”.

La Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha sumado a las críticas al rey. Su presidenta, Dolors Feliu, ha dicho que el discurso de anoche demuestra que la monarquía no empatiza con la “unión de pueblos libres”. Òmnium Cultural considera que las apelaciones constantes del Rey a la Constitución “niega derechos a los catalanes”.

Lluvia de zascas a los indepes

Una vez más, las declaraciones de los dirigentes independentistas son respondidas con contundencia en las redes sociales. Le recuerdan a Jordi Turull que “si vivimos bajo este vividor es gracias a vosotros, no os lo perdonaremos”. Y que “si fueses un poco coherente, no habíais dado apoyo al PSOE ni al Gobierno de España”.

Un catalán le reprocha a Jordi Turull que “la Constitución protege tu libertad de expresión y cobrar del Estado para destruirlo”. Le piden que “deje de llorar” porque “no ha parado de hacerlo desde 2017”. Algunos dicen “viva el rey y abajo el pijerío indepe”, y otros llaman “botifler” al dirigente de Junts.

A Pere Aragonès le reprochan que “todo el que no piensa como ellos es extrema derecha”. También recibe los calificativos de traidor y botifler por parte de los propios indepes, que le responsabilizan de seguir dentro de España. Está claro que en Cataluña los dirigentes viven en su mundo, al margen de la realidad.