Junts quiere ir de duro pero ya no cuela

Los dirigentes de Junts per Catalunya han aprovechado el día de la Constitución para tirar de postureo con la Constitución. Pero las redes se han llenado de mensajes poniéndoles en su sitio. Queda claro que por mucho que quieran controlar el relato, los de Puigdemont han perdido credibilidad.

El principal señalado por el viraje del partido es Jordi Turull, que este miércoles ha llamado a la Constitución “jaula para las aspiraciones nacionales de Cataluña”. Los comentarios en las redes sociales no se han hecho esperar. “Con tus movimientos dentro del partido estás volviendo a la vieja CiU y te la pegarás, vete a casa”, le dicen.

El secretario general del partido encabeza el sector convergente y moderado de Junts, que ha presionado para pactar con el PSOE. Su mano derecha es Josep Rull, que también ha querido ir de duro contra la Constitución. Como si una consigna se tratara, ha criticado a la Constitución que “conciben como una jaula”.

“Vosotros sois los que hacéis que la puerta siga cerrada”, es uno de los comentarios más repetidos entre el independentismo indignado. También les recuerdan a Turull y a Rull que su partido, CiU, fue uno de los artífices de la Constitución. Esa misma Convergencia que ahora, pese a los postureos, quieren recuperar.

En un mundo imaginario

Turull y Rull han recibido respuesta también de los constitucionalistas que les recuerdan que viven “en un mundo imaginario”. Les dicen que la “lawfare” no existe y que “uno de los vuestros fue padre de la Constitución”. También les insinúan que los dirigentes procesistas viven muy bien bajo esta Constitución.

De hecho, las mayores críticas provienen de los independentistas indignados con el viraje de Junts per Catalunya. Muchos afirman que dejarán de votar al partido de Puigdemont, y les acusan de hacer postureo mientras traicionan su principio. Turull y Rull son, de hecho, los principales señalados por la “traición”. 

Junts, que hasta ahora solo contemplaba la vía unilateral, ahora confía en un referéndum acordado con el Estado. Es decir, en el marco de la Constitución que consideran “una jaula”. El independentismo radical, que solo contempla la vía unilateral, considera que este cambio de rumbo es una vuelta a la vieja Convergencia.

División dentro de Junts

El sector de Jordi Turull y Josep Rull está enfrentado al de Laura Borràs, partidario de no ceder ante el PSOE y mantenerse en la vía unilateral. La presidenta del partido sigue manteniendo su cargo. Pero el secretario general ha sumado a los militantes del extinto PDeCAT para acorralar al sector de Borràs.

Turull y Rull suman así fuerzas de cara a la batalla final, que tendrá lugar en el próximo congreso nacional del partido. Allí dirimirán sus fuerzas, y es probable que Laura Borràs acabe saliendo para dejar solos al sector convergente. Se consumará así la vuelta de Junts a sus raíces, en el proceso de reconfiguración del espacio postconvergente.

La incógnita sigue siendo el coste electoral de todos estos movimientos dentro del partido de Puigdemont. El independentismo indignado ya les mete en el mismo saco que ERC y amenazan con una debacle electoral sin precedentes. Algo que preocupa y mucho a la cúpula, porque en 2025 hay elecciones al Parlament.