Junqueras y Rufián, de 'vacaciones' al País Vasco

Oriol Junqueras y Gabriel Rufián tienen este verano una difícil misión, salvar los restos del naufragio de su partido. Semejante reto les ha llevado a emprender un viaje hacia el norte, al País Vasco. El presidente de ERC y el candidato al Congreso celebran un acto este lunes en Durango, junto a Arnaldo Otegi.

Hay que recordar que ERC y EH Bildu concurren juntos en las elecciones del 23-J al Senado. Lo hacen en la lista Izquierdas por la Independencia, con Joan Queralt (Esquerra) y Mertxe Aizpurua (Bildu) encabezando las listas.

Ambas formaciones comparten un mismo horizonte de “construcción de las repúblicas en Cataluña y el País Vasco”. Junqueras, presidente de ERC, habló de la alianza como “un compromiso con los derechos y las libertades”. Otegi, líder de EH Bildu, definió la candidatura como “el muro de contención de las derechas”.

Republicanos y abertzales celebran hoy su primer acto conjunto en la localidad de Durango, en Vizcaya. Lo hace en un lugar amigo, una ciudad que históricamente ha sido feudo de los radicales vascos. Allí recibirán esta tarde a Junqueras y Rufián, que podrán tomar aire lejos de la asfixiante atmósfera electoral en Cataluña.

El referéndum, encima de la mesa

El encuentro vendrá marcado por el ascenso de la derecha en las encuestas y el horizonte de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

Esquerra y Bildu aspiran a revalidar su papel clave en la gobernabilidad de España, pero esta vez quieren subir el precio de la investidura. Pedirán a Pedro Sánchez un compromiso con la autodeterminación en Cataluña y el País Vasco. 

Pero sus aspiraciones quedan lejos de la realidad, a tenor de las encuestas que señalan un retroceso del independentismo. ERC sería la fuerza más perjudicada, con hasta cinco diputados menos respecto a las últimas elecciones. EH Bildu, que tenía 5 diputados, podría perder uno o ganar dos.

Trece días para remontar

Junqueras y Rufián aterrizan hoy en Durango dispuestos a movilizar al electorado de izquierdas agitando el miedo a Vox. Rufián, que hace unas horas había anunciado el acto electoral en su cuenta de Twitter, se ha mostrado sonriente junto al abertzale Oskar Matute. Rufián sabe lo que se juega en estas elecciones.

Junqueras ha vuelto a depositar la confianza en él a pesar de la pérdida de apoyo en las filas de su propio partido. Un descalabro supondría el principio del fin para un Rufián que prometió estar 18 meses en el Congreso y va camino de los diez años. Lo cierto es que van pasando los días, y sus expectativas electorales no mejoran.

Tampoco Junqueras está para tirar cohetes. La confirmación de su inhabilitación política le condena al ostracismo tanto en el independentismo como dentro de su propio partido. El hasta ahora líder indiscutible de ERC ve como una nueva generación encabezada por Pere Aragonès se abre paso para tomar las riendas de la dirección.

Ante este negro panorama, las 'vacaciones' de Junqueras y Rufián al País Vasco son una oportunidad para relajarse y reencontrarse con viejos amigos.