Jordi Turull vuelve a contar que ha estado en la cárcel
El secretario general de Junts carga contra el precio de ERC a la investidura de Pedro Sánchez
La recta final de campaña está evidenciando con toda su crudeza la división del procesismo. Haciendo suya la propuesta de la CUP, Junts lanzó un órdago a ERC para poner el referéndum como precio a la investidura de un Gobierno en España. Esquerra ha respondido que sus exigencias serán el fin del déficit fiscal, el traspaso de Rodalies y la recuperación de la mesa de diálogo.
Junts ha estallado, y su secretario general, Jordi Turull, ha vuelto a recordar su paso por la cárcel. “No he ido a la cárcel tres años y medio para hacer un frente común sobre Rodalies y financiamiento. ¡Esto es más autonomismo!”, ha espetado.
Esta nueva referencia al presidio no es nada nuevo ni en Jordi Turull ni en su partido. En todas sus intervenciones, el exconseller aprovecha para reforzar sus argumentos con el hecho de que estuvo en prisión. Además, Junts ha vuelto a utilizar a los presos y a los “exiliados” como reclamo electoral.
Turull apela al referéndum
En contra de las condiciones de ERC, Turull pone dos exigencias mínimas que son el referéndum y la amnistía. “Nos tenemos que plantar, Cataluña ya lo ha probado todo en Madrid y el resultado de estos últimos cuatro años es nefasto”, ha dicho.
Turull propone cambiar la estrategia de ERC, a la que ha calificado de “autonomista” por “poner precio solo con estas cuestiones”. Ha pedido ir a votar masivamente porque “han pasado muchas cosas estos cuatro años y les tenemos que dar una lección”.
Además de la abusiva utilización de los presos, Junts ha vuelto a sacar a Puigdemont en un acto electoral en Banyoles (Gerona). Una vez más, el expresident ha apelado a la votación masiva contra el abstencionismo. Su figura ha sido uno de los principales reclamos de Junts para reivindicarse como herederos del 1-O.
Marta Rovira responde a Turull
Otra líder del procés, Marta Rovira, ha reprochado a Jordi Turull su reiterada utilización de su condición de expreso. “Yo estoy en el exilio por ser independentista”, ha dicho, “porque mientras sumamos fuerza política, social e internacional para negociar un referéndum, tenemos que avanzar en soberanía fiscal y ferroviaria”.
Una muestra más de la división en la que se halla instalada el procesismo, agotado en sus propios límites. Esquerra defiende la utilidad de la negociación en el avance del conflicto territorial y las políticas sociales. En cambio, Junts abraza el discurso de la CUP y asume la estrategia de la confrontación y el bloqueo político.
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