Joan Ignasi Elena, durante una sesión en el Paralment

POLÍTICA

Joan Ignasi Elena, pillado mintiendo al hablar de inmigración e inseguridad

El conseller de Interior de la Generalitat engaña a la ciudadanía exponiendo datos falsos o poco precisos en una entrevista

Que la irrupción del debate de la inmigración y la inseguridad ha pillado a contrapié a los partidos de izquierdas es una evidencia. ERC, que sigue gobernando en minoría en Cataluña, se ha visto obligada a mover ficha ante el auge de Aliança Catalana. Hasta ahora, el único partido que había puesto sobre la mesa este tipo de cuestiones era Vox, pero cómo no comparten electorado, los republicanos no habían tenido la necesidad de abordarlas. Ahora, los de Sílvia Orriols sí que les pueden arañar votos y de ahí vienen ahora las prisas.

El buenismo de ERC les obliga a mantener un discurso alejado del de Aliança Catalana. Sin embargo, mientras antes se negaban a hablar de inmigración e inseguridad, ahora sí que acceden a ello. Es un giro que hemos visto en las últimas semanas, obligado también por el movimiento de Junts al respecto -también condicionado por el fenómeno Sílvia Orriols-. El problema que tienen los republicanos es que no saben cómo afrontar el debate sin caer en mentiras o contradicciones.

La realidad es la que es y choca frontalmente con los mantras que ha venido defendiendo la izquierda históricamente. Más de la mitad de presos en las cárceles catalanas son extrangeros, una xifra que se eleva hasta el 72% en el caso de los jóvenes. Y casi el 80% de los detenidos en Barcelona en 2023 fueron inmigrantes. Ante esta evidencia, Joan Ignasi Elena se ha propuesto hablar de datos sobre delincuencia e inmigración. El problema es que lo ha hecho con unos datos falsos.

Plano medio de Pere Aragonès y Joan Ignasi Elena con cara de preocupación y llevándose la mano a la boca

Las mentiras de Joan Ignasi Elena

En una entrevista al Diari Ara, el conseller de Interior contaba que "hay un 0,2% de población penitenciaria que es inmigrante". Según datos facilitados por la Consejería de Justicia, Elena miente. Y es que la población considerada extranjera que hay en las cárceles catalanas es de 50,3%. 

Seguramente, Joan Ignasi Elena se refería a que los inmigrantes que hay en las prisiones representan el 0,2% del total de la población extranjera que hay en Cataluña. Igualmente, sería un dato sesgado, ya que si hacemos la misma proporción con los considerados “nacionales”, esta cifra se sitúa en el 0,06%.

Otra de las mentiras del conseller de Interior en esta entrevista es la de referirse a la reincidencia de este 0,2% de inmigrantes cuando sale de la cárcel. Elena afirma que solo un 20% reincide, algo que es cierto. Sin embargo, asegura que el porcentaje de reincidencia en Francia es del 40%. Y esto, tal y como explicó el portal de verificación Verificat, nada sospechoso de ser precisamente de extrema derecha, no es cierto. 

Y es que el 20% al que hace referencia Elena es el de excarcelados que vuelven a entrar a la cárcel tras cometer otros delitos en un periodo de cinco años. Mientras que el 40% de Francia (que realmente es el 45%), se refiere a los excarcelados que vuelven a tener una causa judicial abierta al cabo de dos años de salir de la cárcel. Es decir, compara datos que hacen referencia a dos conceptos distintos. Según Verificat, los únicos datos comparables al respecto entre Cataluña y Francia son los de 2002, en los que la reincidencia penitenciaria fue del 46% en tierras francesas y del 40% en tierras catalanas.

Joan Ignasi Elena también dijo que en Cataluña hay 1,3 millones de extranjeros y que 650 000 de ellos trabajan, mientras que menos de un 2% cobra una pensión. Muchos usuarios en redes sociales reprochaban sus palabras, recordando que la mayoría de inmigrantes vienen en edad de trabajar y que es lógico que solamente una pequeña parte cobre una pensión. También le echaron en cara que, en lugar de centrarse solo en las pensiones, no dijese qué porcentaje de ellos cobra ayudas. Otros señalaron que hay otros 650 000 inmigrantes no trabajan, aunque aquí se tendría que restar a los menores y a los estudiantes.

Esta es una muestra más de que la izquierda, y especialmente ERC, se ha visto forzado a abordar el debate sobre inmigración e inseguridad. Sin embargo, es evidente que no están cómodos en él. Y quieren reforzar sus ideas con unos datos que, rápidamente, mucha gente ha desmontado.