ERC pide a Collboni ablandar la ordenanza de civismo
Se las tienen con el PSC por los manteros
El ayuntamiento de Barcelona modificará la ordenanza de civismo tras una votación con un amplio consenso. Todos los grupos excepto Vox han aprobado la necesidad de cambiar la norma. Pero hay disensos en cómo debe cambiarse, ya que algunos apuestan por la laxitud y otros por la mano dura.
ERC y Barcelona en Comú han apostado por sustituir las sanciones por la mediación y modificar la ordenanza en un sentido más laxo. Al otro lado están PP y Vox, que creen necesario endurecer las multas y reforzar la seguridad. Trias y Collboni coinciden también en la necesidad de más mano dura.
Hay que recordar que apenas llegar al consistorio, el alcalde socialista aprobó un plan para “poner orden” en nueve meses. El Pla Endreça contiene medidas de seguridad y limpieza para mejorar la imagen de la ciudad. Para aplicar el aumento de las multas, sin embargo, hay que modificar la ordenanza.
ERC pide una ordenanza de civismo más suave
ERC ha propuesto una nueva ordenanza de civismo más simple, “con alternativas a la multa económica y que despliegue la mediación para gestionar los conflictos”. Así lo ha defendido el partido de Ernest Maragall ante la comisión de la Presidencia del ayuntamiento de Barcelona.
ERC ha defendido que “el objetivo no es cobrar más multas sino resolver los problemas de convivencia que hay en Barcelona”. Su propuesta pasa por simplificar la norma para hacerla “más clara”. También han pedido una mayor coherencia de la ordenanza de civismo con otras normas como la ley de seguridad ciudadana.
Esquerra pide además una ampliación del catálogo de “medidas alternativas a la sanción económica”. Finalmente, para los republicanos “la mediación es fundamental para el concepto de la justicia restaurativa”. Es decir, quieren una ordenanza de civismo blanda.
Discusión por los manteros
El PSC se ha avenido a modificar una ordenanza que “hoy ya no es un instrumento válido” porque “las reglas del juego han cambiado”. Los socialistas, no obstante, apuestan por endurecer las sanciones. La seguridad ha sido una prioridad tanto para Trias como Jaume Collboni en su modelo de ciudad.
Además, la portavoz de ERC, Elisenda Alamany, ha atacado al responsable de seguridad, el socialista Albert Batlle, por su tratamiento a los manteros. Alamany le ha acusado de criminalizar al colectivo al relacionarlos con la criminalidad. “Usted pone el foco en quien es explotado y asocia inseguridad con manteros”, argumentó.
Batlle se ha reafirmado en sus declaraciones y ha sostenido la necesidad de más represión y persecución policial. El socialista ha apelado a la republicana a perseguir “políticas más progresistas” para construir “alternativas” al problema. Este le ha recordado que “usted no es el sheriff del far west”.
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