La izquierda ya monetiza el caso Rubiales

A Irene Montero y sus chicas, si no media exigencia no rechazable formulada desde Podemos, les queda poco en el Ministerio de Igualdad. Por eso, andan estos días más ocupadas en buscarse salidas personales y no en implementar políticas, activar medidas o cualquier otro menester. Ángela ‘Pam’ Rodríguez, por ejemplo anda pendiente de unas oposiciones e Irene Montero riñe con Salvini y echa una mano a otra ilustre de lo de las Políticas de Género. 

Ayuda, en concreto, a Irene Zugasti, que trabajó en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad entre 2014 y 2016, con Rajoy y que ahora se ocupa en el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. Allí ejerce de responsable de Políticas de Género. ¿Cómo le echa una mano? Prologando un libro que Zugasti acaba de escribir sobre el Caso Rubiales.

Por si acaso

El libro en cuestión, lo firma la periodista y politóloga citada y lo publica, a través de su sello Revista Contexto SL, el muy progresista portal CTXT. El Consejo Editorial de este medio tiene como presidente de honor, ahí es nada, a Noam Chomsky. Zugasti, además, aparece en el listado de Expert@s –tal cual, lo de la arroba- en Cultura y Género del Ministerio de Cultura y Deporte.

La obra se puede reservar estos días por 15,20 euros, se lanzará este 30 de octubre y se titula #SeAcabó: La doble victoria de las campeonas del mundo de fútbol. Lo prologa, ya decimos, Irene Montero. ¿Para qué? Pues, quizá, para tratar de acercarse a alguien –Irene Zugasti- con nombre respetado en el negociado de las políticas de género por encima de siglas y colores. De tertuliana y opinadora, debe pensar, siempre tendrá sitio.

Crónica de unos sucesos

Zugasti –en una entrevista concedida, precisamente a CTXT- dice del libro que es al tiempo “una crónica detallada” de unos sucesos. Además, explica, es “un tributo a la valentía de Jenni Hermoso y sus compañeras”. Según la autora, la selección nacional femenina de fútbol logró "con acciones y discursos contundentes en muy poco tiempo ganarse la opinión pública del país”.

Poco tiempo, también, es lo que ha trascurrido entre los hechos –el beso no consentido y los disparates posteriores- que activaron el Caso Rubiales. Sin sentencia todavía y con los implicados prestando declaración aún, las peripecias del defensa del montón que llegó a Presidente y de las futbolistas que ganaron el Mundial ya se monetizan. Del buen hacer de Zugasti nadie duda, pero sobre el oportunismo de Montero y de la condición indudable de ‘libro de ocasión’ de la obra tampoco hay incógnitas.