Israel y Palestina, nuevo campo de batalla de la política catalana y española
El ataque de Hamás a Israel el pasado sábado ha centrado la actualidad de la semana, también en el plano político
Este sábado se cumple exactamente una semana del ataque de Hamás y otros grupos fundamentalistas islámicos a Israel. En un conflicto enquistado desde hace décadas, el pasado 7 de octubre se produjo un nuevo episodio sanguinario. En plena celebración de la fiesta del Sucot, los grupos terroristas palestinos atacaron por vía aérea y terrestre a Israel desde la Franja de Gaza.
A los lanzamientos de miles de cohetes se les unió la masacre del Festival por la Paz, asaltado por terroristas palestinos. Además, decenas de vídeos de ataques, terroristas abriendo fuego contra israelíes y vejaciones de todo tipo tomaron el protagonismo en cuestión de horas. El brutal ataque palestino del pasado sábado tuvo repercusión inmediata en todo el planeta y las reacciones políticas no se han hecho esperar.
La nueva intifada palestina cogió completamente por sorpresa al pueblo israelí y a su gobierno, que han respondido sin piedad. El presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, y el gobierno del país en pleno, ordenaron una respuesta muy contundente, con bombardeos e incursiones militares en territorio palestino. El objetivo es claro, público y explícito: "destruir de las capacidades militares y gubernamentales de Hamás y la Yihad Islámica Palestina".
Israel y Palestina, en el centro de la actualidad política en España
No cabe duda de que un conflicto de estas características toma el absoluto protagonismo de la actualidad mundial. Obviamente, España y su clase política no han quedado al margen de ello y durante toda la semana hemos presenciado posicionamientos al respecto por parte de los líderes políticos de nuestro país. Posturas previsibles, en la mayoría de ocasiones, aunque han dado pie a discrepancias notorias, sobre todo en el seno del Gobierno en funciones y los socios de coalición.
Fueron especialmente subrayables las diferencias entre las palabras del pasado miércoles de la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. La líder de Sumar se mostró inicialmente equidistante en su discurso del miércoles durante la clausura de las jornadas del partido The Left en el Parlamento Europeo, cuando tomó la palabra. Díaz dijo que debe condenarse la violencia "venga de donde venga", evitando señalar exclusivamente el ataque de Hamás.
Pero en el mismo discurso, la vicepresidenta del Gobierno en funciones decantó con claridad su opinión. Díaz habló de "apartheid israelí" y evitó calificar a Hamás de "organización terrorista". Sus palabras le valieron sonoras críticas procedentes de la derecha política y también por parte de las asociaciones judías que se manifestaron en Madrid en defensa de Israel.
Con un Pedro Sánchez centrado en las negociaciones para la investidura, el posicionamiento del Gobierno lo marcó la ministra de Defensa, Margarita Robles. Las palabras de Díaz urgieron una recolocación por parte del ala socialista del Ejecutivo, y Robles fue muy clara. En un dardo a la vicepresidenta, dijo que "cuando se producen atentados terroristas como los que se han producido y que estamos viendo estos días con muertes de niños decapitados, no se puede ser en ningún caso equidistante".
El Partido Popular y Vox condenaron desde el primer momento el ataque palestino. Ante la discordancia del Gobierno, las formaciones de Feijóo y Abascal han aprovechado para señalar la posición titubeante del ejecutivo de Sánchez y sus diferencias con Sumar.
Los partidos catalanes también se posicionan sobre el conflicto entre Israel y Palestina
También en Cataluña el conflicto desatado el pasado sábado ha generado una oleada de reacciones y de enfrentamientos entre partidos. De hecho, la cuestión ha sido utilizada como arma para atacar al Gobierno de un Pere Aragonès al que se le ha tachado también de "equidistante" durante esta semana. Pese a condenar el ataque de Hamás, pidió un cese de la violencia a ambas partes y se ha mantenido al margen de la cuestión en los últimos días.
La reacción del presidente de la Generalitat ha sido criticada de forma contundente no solo por la oposición. Entidades catalanas proisraelíes, como la Associació Catalana d’Amics d’Israel (ACAI) han cargado contra Aragonès por su silencio y su falta de "solidaridad" con las víctimas del ataque. También Junts ha manifestado su desacuerdo con el 'president'.
La 'exconsellera' de Exteriores, Victòria Alsina, tachó de "equidistantes" las palabras de su sucesora en el cargo, Meritxell Serret, y la reacción de Pere Aragonès:
Al margen del Gobierno, los partidos han sido claros respecto a su posición política frente al ataque de Hamás. Los partidos podrían pactar la semana que viene en el Parlament una resolución para posicionarse institucionalmente sobre el conflicto. En 2022, ERC, PSC, los Comunes y la CUP pactaron un texto que hablaba de "apartheid israelí" y Junts ya ha registrado una moción, tras el ataque del sábado, que pide corregir esa expresión.
Mientras la CUP mostraba su apoyo inequívoco a la causa palestina pese al ataque terrorista de Hamás, los Comunes, se significaban con el pueblo palestino aunque de forma más moderada. Joan Mena, portavoz del partido, expresaba su rechazo "tanto a los ataques de Hamás como a la ocupación israelí de Palestina". Y por lo que al PSC se refiere, han imperado los equilibrios: mientras Collboni se posicionaba claramente al lado de las víctimas israelíes, la portavoz del partido, Elia Tortolero, ponía el acento en el apoyo de la formación en la línea de "contribuir a la estabilidad de la región".
Una voz discordante dentro de ERC: la diputada Pilar Vallugera
En las últimas horas, una voz ha roto el habitual unísono de ERC en este y en todos los debates públicos. Los republicanos, históricamente posicionados al lado de la causa palestina, han visto como una de sus principales caras en Madrid manifestaba su discrepancia. Se trata de Pilar Vallugera, diputada en el Congreso, que ha mostrado su nítido apoyo a Israel en el conflicto:
Una claridad y un posicionamiento inhabituales en ERC, que ya han merecido respuestas contundentes por parte de compañeros de la formación. Traiga o no consecuencias esta opinión, como ella misma aventura en sus palabras, lo cierto es que sus declaraciones ya están dando que hablar internamente en las filas republicanas.
Más noticias: