VÍDEO | La inseguridad no cesa en Cataluña: Pelea entre marroquís en la calle

La violencia desatada en Cataluña ha aumentado la sensación de inseguridad entre los ciudadanos. Según el último estudio de opinión de la Generalitat, una parte importante de los catalanes han cambiado sus rutinas por miedo a ser víctimas de un delito. 

Muchos factores intervienen en la degradación de la convivencia en Cataluña. Uno de ellos es la tolerancia y la pasividad de las autoridades con la delincuencia, fruto de años de políticas buenistas en materia de seguridad pública.

El resultado es que hoy muchos barrios y ciudades son lugares sin ley donde los vecinos son testigos diarios de la violencia y tienen miedo a salir a la calle. Diariamente los vecinos suben imágenes de un nuevo altercado. Un vecino de Torelló ha grabado una pelea entre marroquís a plena luz del día, en la calle, y lo ha subido a X con el mensaje “qué bonito nos está quedando” dirigido al ayuntamiento.

“Si solo fuera así, pero toda Cataluña está así”, se queja un ciudadano en los comentarios a la publicación. Otro observa que “no es culpa suya, sino nuestra por tolerarlo”. De forma irónica, hay quien pide que “sobre todo no digáis la procedencia de los delincuentes que los estigmatizáis”.

Crisis de seguridad en Cataluña

La reciente oleada de crímenes ha aumentado la indignación de los catalanes contra el gobierno y la consejería de interior. ERC ha sido el principal abanderado de la teoría de que en Cataluña no hay un problema de inseguridad, de que solo son percepciones y que no hay que alimentar a la extrema derecha.

Un amplio sector de la sociedad apuesta por la mano dura contra la delincuencia y la expulsión de los ciudadanos que se dedican a delinquir. Pero estas opiniones son inmediatamente tildadas de racismo y extrema derecha por la izquierda. Mientras, quienes siguen sufriendo las consecuencias diarias de la inseguridad son los ciudadanos y los vecinos de los barrios más humildes.

La crisis de inseguridad se ha vuelto un problema estructural en Cataluña. Los vecinos están hartos de tener que soportar diariamente peleas, robos, agresiones y escenas como la de este vídeo. Y además no poder quejarse por miedo a ser tildados de racistas y fascistas.