El independentismo abre el debate: ¿Debe eliminarse la inmersión en las escuelas?

Una de las nuevas irrupciones en el panorama independentista catalán ha sido el partido de Clara Ponsatí, Alhora. La formación quiere romper la hegemonía del procesismo con una renovadora propuesta que pasa por recuperar la vía unilateral. En su intención de ser más rompedores que nadie, han tocado una tecla sensible en el imaginario catalanista como es el debate de la inmersión lingüística.

Alhora propone la sustitución de la inmersión lingüística, que consideran fracasado, por una doble red con escuelas exclusivamente en catalán y otras que no. Creen que es la única forma de garantizar una educación exclusivamente en catalán a las familias que lo deseen, sin importar su origen o extracción social. Así mismo, proponen evaluaciones externas del nivel de catalán e incentivos económicos a las escuelas que alcances los objetivos propuestos.

Forma parte de lo que llaman “plan de choque para el catalán”, que incluye la exigencia del conocimiento del catalán para funcionarios y el fin de las subvenciones a las producciones y medios de comunicación que no sean íntenframente catalán. También quieren favorecer a las empresas que prioricen el catalán. Pero sin duda, la propuesta de la inmersión lingüística es la más polémica y ha abierto un debate en el independentismo.

La CUP, con toda contra Ponsatí

Los más vehementes han sido los de la CUP, que han acusado a Clara Ponsatí de socavar las bases de la supervivencia de la lengua. La candidata del partido, Laia Estrada, ha dicho que “la propuesta de la doble red educativa es asumir la derrota ante la ofensiva judicial del españolismo contra el catalán”. La también candidata Laure Vega ha dicho que “como hija de castellanohablantes, si no fuera por la inmersión me hubiera perdido el acceso a gran parte de lo que soy”.

El exdiputado Albert Botrán lo ha tildado de “error” porque “la segregación escolar ya es un problema para el catalán y eso no haría más que profundizarla”. La CUP defiende destinar más recursos públicos y legislar para que la inmersión se cumpla “y haya más catalanohablantes, no menos”. Otro cupaire ve como una contradicción querer hacer una DUI y ser incapaz de hacer cumplir la inmersión, “no parece demasiado creíble”.

Quien también ha reaccionado, aunque de forma indirecta, ha sido la presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs. Lo ha hecho reuiteando el duro mensaje de la entidad Club Editor, que ha considerado “aberrante” que “los paladines de la catalanidad defiendan la segregación por lengua”. Han añadido que Ponsatí y los suyos “no están cuerdos”, y la prueba es que “el catalán verá encogerse su radio en pocos años”.

También se ha añadido a la discusión el exdiputado independentista Germà Bel, que ha defendido la propuesta de Alhora: “Me parece una buena propuesta, se tiene que acabar con la política de no mirar el problema de forma directa y conformarse de vez en cuando con lloros y lamentos”. En la misma línea, el periodista Carles Heredia ha dicho que “actualmente la inmersión es minoritaria” y que “es un debate que el país tiene que afrontar y dejar de autoengañarse”.

Alhora se defiende

Ante el revuelo formado, Alhora ha salido al paso de las críticas matizando su propuesta y acusando a Vilaweb de “titular periodísticamente tendencioso”. Según Júlia Ojeda, “la doble red no va en contra de la inmersión lingüística, sino que es un proceso en paralelo”. Su intención es, dice, “revertir la tendencia actual por la cual en las escuelas con inmersión empujan el sistema a la normalización de la disglosia y arrinconan el catalán”.

Jordi Graupera, número dos del partido, ha insistido en que “la elección no es entre la inmersión u otro sistema, sino entre políticos que mienten sobre la inmersión mientras el catalán recula y los que te decimos la verdad sobre la escuela y proponemos ampliar la inmersión”. Entre las respuestas a Graupera destaca la de la directora de El Punt Avui, Sara Muñoz. “Con tu modelo no habría hablado en catalán en la vida porque en mi barrio periférico y castellano puede imaginar la apuesta de todo el mundo”, afirma.