Hasta la nueva música en catalán se baja del Procés

La escena musical en catalán ha vivido una revolución en tan solo un año. De las trompetas, los discursos sociales y reivindicativos se ha movido hacia el trap, la bachata y el reggaeton. The Tyets, Figa Flawas, Mushka o Julieta son los nuevos reyes de la música catalana. 

Históricamente, buena parte de los grupos en catalán estaban ligados o bien al independentismo o bien al progresismo. Algunos como Manel o Mishima rompieron estos estándares, pero siempre como una opción importante en la escena indie pero sin penetrar en el público joven y castellanohablante. 

Ahora, estos nuevos grupos van más allá. A diferencia de lo que sonaba hace unos años, ninguno de los que acaba de aparecer habla de política en sus letras. Y, también a diferencia de lo que sucedía antes, triunfan como no había pasado antes.

Se trata de una nueva generación, que hace la música que escucha en otra lengua. Sus letras tienen mucho más que ver con el amor, el sexo y el coqueteo que con las luchas de clase, la independencia o el catalán. Es más, sus letras están llenas de palabras en español: "tonteo", "marujeo", "diabla" forman parte ya del vocabulario juvenil.

Pregunten en casa o a familiares. Muchos de los jóvenes de Catalunya bailan por primera vez música en catalán. Estos nuevos grupos, denominados "La banda del Pati", han conectado porque hacen lo mismo que Rosalía, Bad Bunny o Maluma, pero en catalán.

Los independentistas más radicales, en contra

Hace cuatro meses Vilaweb entrevista a The Tyets, sin lugar a dudas el máximo exponente de esta nueva escena. En la entrevista aseguraban: "No hace falta politizar la música ni el grupo. Escuchas música para divertirte, si quieres politizarte, lee un libro o escucha podcasts de geopolítica". Pues recibieron centenares de comentarios en contra: "No me caen bien", "Qué poco interesantes", "No son músicos", "Sucnormales", fueron algunos de los comentarios.

The Tyets es el primer grupo de la historia de la música en catalán que ha llegado a 1 millón de oyentes en Spotify. Es realmente algo inaudito. Su 'Coti x Coti' lo baila Ibai Llanos, jugadores del Barcelona o Aitana. 

Debería ser una alegría inmensa por los independentistas. Pues parece que no les gusta. Su catalán se mezcla con palabras que usan los jóvenes, pero para algunos es un sacrilegio. No merecen la bendición de los indepes radicales.

Menos aún gente como Mushka, que también tiene canciones en español. El independentismo intransigente  no es capaz ni de alegrarse cuando algo en su lengua triunfa. El catalán -es de suponer- no es para ellos algo para triunfar. Es una herramienta que solo puede usarse para la política y la confrontación.