Primer plano de Jordi Évole serio en un photocall de Atresmedia
POLÍTICA

Hasta Jordi Évole critica a Pedro Sánchez

'Es un muy mal ejemplo'

El Gobierno de Pedro Sánchez no podría haber empezado con más turbulencias. A las crecientes demandas de Junts per Catalunya y ERC, ahora se ha sumado la ruptura de Podemos con Sumar. El Gobierno de coalición tendrá que lidiar con otros ocho partidos para sacar adelante la legislatura.

Ayer se conoció que el Gobierno de Pedro Sánchez ha cesado a Gabriela Cañas como presidenta de la Agencia EFE, y ha puesto en su lugar a Miguel Ángel Oliver. Oliver fue secretario de Estado de Comunicación durante el primer gobierno de Sánchez. La decisión ha generado una gran polémica y no pocas críticas.

Una de las críticas destacadas ha sido la de Jordi Évole, normalmente alineado con Pedro Sánchez. Esta vez, ni siquiera él ha podido defender el movimiento del gobierno. “Es un muy mal ejemplo de lo que tiene que ser la gestión pública de la comunicación de un estado”, ha tuiteado el presentador y productor.

Está claro que una de las prioridades del Gobierno esta legislatura consiste en controlar el relato. Asediado por varios frentes (la oposición, la justicia, la calle), Pedro Sánchez quiere transmitir su mensaje sin grietas. El movimiento en la cúspide de la agencia estatal de noticias va en esa dirección.

No es la primera vez que ocurre, ya que el PSOE puso a Gabriela Cañas tras cesar al anterior presidente Fernando Garea. Ahora, Sánchez pone a un hombre de su máxima confianza para afrontar una legislatura complicada. Oliver tiene experiencia en ello, ya que llevó la comunicación durante los años de la pandemia.

El Gobierno de Sánchez, bajo sospecha

Pedro Sánchez ya fue muy criticado por colocar a Dolors Delgado, una exministra, como Fiscal General del Estado. Pero además, Sánchez ha trufado los cargos públicos de sus personas de confianza para controlar los resortes del Estado. Por ejemplo, puso como jefe de Correos a su amigo Juan Manuel Serrano, y José Félix Tezanos, antiguo miembro de la cúpula socialista, como presidente del CIS.

Primer plano de Pedro Sánchez sentado en su escaño con cara de preocupación llevándose la mano a la boca

Este último movimiento de Pedro Sánchez refuerza la tesis de sus detractores, que le critican por convertir la democracia española en una tiranía. Consideran que el presidente del Gobierno está convirtiendo las instituciones en su cortijo personal. Queda claro que la comunicación será uno de los campos de batalla en esta legislatura.

La relación de Pedro Sánchez con los medios no fue la más cordial en la pasada legislatura. Periodistas como Ana Rosa Quintana, Susana Griso o Carlos Alsina se convirtieron en el principal acicate del gobierno. Sin ir más lejos, ayer mismo Griso y Sánchez mantuvieron una tensa entrevista, con cruce de indirectas.

➡️ Política

Más noticias: