La guerra entre Junts y ERC también se libra en sus medios de comunicación afines
Las otras consecuencias de la división en el procesismo
El procesismo ha controlado Cataluña, como mínimo, la última década. También a la mayoría de los medios de comunicación catalanes, que se han repartido gran parte del pastel publicitario y de subvenciones que otorga anualmente el Govern de la Generalitat.
En líneas generales, estos medios -especialmente los digitales- llevan años defendiendo más o menos lo mismo, solo con matices. Ninguno de ellos cuestionó nada de un ‘procés’ que se demostró ser un engaño incluso a los propios votantes independentistas. Claro, al fin y al cabo, vivían también de él. Sin embargo, a pesar de esa aparente unidad, lo cierto es que los hay que son más cercanos a ERC y otros más cercanos a Puigdemont.
La guerra abierta entre Junts y ERC que ha provocado la investidura de Salvador Illa (las relaciones entre los dos partidos están rotas) también se refleja en estos medios de comunicación afines. Unos medios que ven como, ahora, con el procesismo en crisis, está en juego el dinero público que les ha sustentado en los últimos años.
Es por esto que cada uno de ellos ha optado por reforzar sus posiciones (las del partido al que son más afines). Algo que nos ha permitido ver como la guerra procesista también se libra en sus digitales afines.
NacióDigital recibió en 2022 unos 700.000 euros de dinero público en publicidad institucional de la Generalitat, que se otorga a dedo. Eso sin contar las subvenciones, que es otra partida diferente y de la que ingresaron casi 300.000 euros en 2023. Se trata del principal medio afín a ERC y en los últimos días no han dudado en atacar a Puigdemont y defender a los republicanos.
“Puigdemont, una jugada maestra en favor de Illa”, titulaba Ferran Casas, subdirector del periódico. La consigna en el medio afín a los republicanos es clara: señalar al líder de Junts y criticar su estrategia (si es que la hay).
En el bando de medios cercanos a ERC también tenemos al Diari Ara. 800.000 euros solo en subvenciones de la Generalitat en 2023, sin contar la generosa parte del pastel que también reciben de publicidad institucional. “Hay que agradecer al president Pere Aragonès y a su Govern el relevo impecable” al ejecutivo de Salvador Illa, remarcaba su directora, Esther Vera. También exigía a Puigdemont “dar muchas explicaciones” tras “romper "un pacto tácito” que “es difícil no pensar” que tenía con los Mossos. Otro medio afín a los republicanos, pues, que cuestionaba la estrategia del líder de Junts.
Al otro lado tenemos los medios afines a Carles Puigdemont. Quién encabeza esta lista es, sin duda, El Nacional (casi 1 millón de euros entre publicidad institucional y subvenciones de la Generalitat). En este caso, la estrategia del líder de Junts aparece como un plan perfecto y sin fisuras.
Su director, José Antich, define este plan con expresiones como “sigue libre”, “volvió tal y como prometió”, se “burló” de la policía, “la prensa de Madrid irritada” o “la resistencia siempre tiene un valor político”. Y claro, en el manual de actuación del puigdemontismo tampoco pueden faltar las críticas a ERC.
El Govern de Pere Aragonès no fue suficientemente “sólido, creíble y serio” a pesar de tener “el viento económico a favor”. Y recuerda que “la peor” situación es la de los republicanos tras investir a Salvador Illa. Una decisión que puede ser “pan para hoy y hambre para mañana” y que “solo se comprende” porque Marta Rovira ha jugado esta carta “sin ningún tipo de pudor”.
Todavía más descarado ha sido el posicionamiento de Vilaweb en los últimos días. Si bien es cierto que depende menos de las subvenciones que los otros medios citados anteriormente, tras la sesión de investidura se ha posicionado claramente a favor de Carles Puigdemont (más de lo habitual, me refiero). “Lo que hizo es un acto impecable de desobediencia civil, de manual”, comentaba acríticamente su director, Vicent Partal, que se ha lanzado desacomplejadamente a los brazos del líder de Junts. Y, a su vez, claro, también criticaba abiertamente el pacto de ERC con el PSC.
Otro medio que también ha demostrado su cercanía con Puigdemont defendiendo a ultranza su estrategia ha sido El Món, siempre afín a Junts y su líder.
Lo más curioso de todo es que, gran parte de estos medios, han empezado la nueva era de Salvador Illa con pocas críticas al nuevo ejecutivo e incluso buenas palabras. Porque una cosa es criticar o defender a ERC o Junts según tu afinidad y otra es poner en riesgo los abundantes millones de euros que hay en juego en el reparto de subvenciones y publicidad institucional.
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