Guerra interna en el PSOE por las concesiones de Pedro Sánchez a los procesistas

No solo Junts, también el PSOE está pagando las consecuencias de la negociación por la investidura. Es verdad que Pedro Sánchez apenas tiene oposición dentro del partido. Pero su propuesta para reformar el sistema de financiación autonómica y sufragar la deuda de Cataluña ha levantado ampollas.

Barones socialistas como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón) han puesto el grito en el cielo. Lambán ha advertido a Pedro Sánchez que no aceptarán privilegios para nadie. 

El presidente en funciones aragonés ha defendido una quita de la deuda autonómica “sin agravios entre comunidades” y “para todos por igual”. También el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha pronunciado en las últimas horas. “El mismo derecho tiene uno de Puertollano que uno de Sant Boi”, afirmó Page.

Lo cierto es que el inesperado resultado de Pedro Sánchez en las elecciones del 23-J han reforzado su posición frente a los barones díscolos. Esto le da vía libre para negociar con Carles Puigdemont con un sólido margen de maniobra. Pero los líderes territoriales de todo signo empiezan a marcar líneas rojas.

Rebelión en las comunidades

Así mismo, las comunidades gobernadas por el PP han advertido del precio que Sánchez está dispuesto a pagar para quedarse en la Moncloa. En Andalucía, Juanma Moreno ha hablado de “nuevas prebendas” del PSOE al separatismo catalán. Y en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón ha rechazado negociar el modelo de financiación con los independentistas.

Galicia y Madrid, ambas en manos del PP, también se han opuesto a la condonación de la deuda catalana. Hay que recordar que Cataluña ha sido la comunidad que más dinero ha recibido del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) este 2023. El Gobierno otorga este dinero para que las comunidades no tengan que financiar su deuda en los mercados.

División en el PSOE

El “sanchismo” es una posición hegemónica dentro del PSOE, donde sin embargo queda un reducto de socialistas partidarios de volver a la moderación. Este sector va desde la vieja guardia capitaneada por Felipe González hasta importantes barones. Ante el contexto actual son partidarios de no gobernar a cualquier precio.

En cambio, un sector mayoritario dentro del partido ve inevitable gobernar con la extrema izquierda y el independentismo. Plantean el actual contexto como una lucha de bloques entre la derecha y la izquierda. Y están dispuestos a quedarse en el poder a cualquier precio.