Un grave suceso aviva el debate en Cataluña: '¿Para eso queréis acoger?'

La delincuencia se ha convertido en una de las principales preocupaciones en Cataluña, y no es para menos. Todos los delitos han experimentado un repunte y en especial los más violentos, lo cual genera una sensación de inseguridad entre los ciudadanos. La ciudad de Barcelona se ha convertido en el reflejo trágico de esta degradación, empujada por años de tolerancia de los gobiernos procesistas y de izquierda con la delincuencia. 

Este fin de semana, un suceso ha vuelto a sacudir el debate sobre la inseguridad entre los catalanes hartos de la situación. Un joven de treinta años ha sido apuñalado en una playa de Barcelona, cuando intentó resistirse a una manada de delincuentes extranjeros que querían quitarle el reloj.

Esto recuerda al caso reciente de un joven que perdió la vida al recibir un corte en el cuello cuando intentaba resistirse a un atraco.

Según ha trascendido casi todos los atacantes eran extranjeros, algunos de los cuales menores de edad y magrebís. La víctima se encontró rodeado y, al intentar defenderse, fue herido de gravedad. De hecho, los delincuentes también se enfrentaron con la policía para evitar ser detenidos.

Los límites de la acogida

"Para eso queréis acoger", afirma un ciudadano en la red social X, "si quien les acoge no les puede educar o sar un techo, por qué no cierran las puertas ya". También critica que la izquierda atice la turismofobia por un lado, y por otro quiera seguir importando delincuentes.

Muchos señalan que al cabo de unas horas “ya estarán en la calle” para seguir delinquiendo a costa de la seguridad de los ciudadanos. Hay quien ironiza con los argumentos habituales de la izquierda, diciendo que “habrán venido huyendo de la guerra del Magreb y pobres, roban por falta de recursos”. 

Piden la deportación masiva urgente de extranjeros delincuentes y lamentan el “estercolero” en el que se ha convertido Cataluña. Critican sobre todo a ERC, que es quien más ha defendido estos últimos días la acogida de los menas y la regularización de inmigrantes ilegales. Los partidos como Junts, Aliança Catalana o Vox, que defienden más controles migratorios y más mano dura contra la delincuencia, son acusados de "racistas".