Montage de Pere Aragonès de fondo con cuatro personas vistiendo un nikab
POLÍTICA

El Govern ya habla de 'la Catalunya dels 9 milions'

Carles Campuzano destaca el 'reto de vivir juntos'

Cataluña ha pasado en cuestión de años a ser el país de los seis millones al de los ocho millones y un 21% de inmigración. Hasta hace poco, el relato que presentaba Cataluña como tierra de acogida parecía incontestable. Pero la conflictividad social y el auge del independentismo identitario han roto definitivamente el debate. 

En Europa, el hartazgo de los ciudadanos hacia la degradación y la inseguridad ha llevado a la instauración de gobiernos conservadores apoyados por la ultraderecha. En Cataluña, el fenómeno también ha sacado la pata. Aliança Catalana, un partido indepe y antiinmigración, arrasó en las municipales de Ripoll y amenaza con dar el salto al Parlament.

Preocupados por la situación, el Cercle d’Economia organizó un ciclo de charlas sobre “La inmigración en los países avanzados”. Esta semana ha intervenido Carles Campuzano, conseller de Drets Socials. El representante del Govern ha mencionado el “reto de vivir juntos” en la Cataluña de los 9 millones.

La Cataluña de los 9 millones

Albert Esteve, del Centre d’Estudis Demogràfics (CED), dependiente del Govern, ha hablado sobre el reto demográfico en Cataluña. Ha reconocido que Cataluña llegó a los seis millones porque nacía más gente de la que moría. Pero que ha llegado a los ocho millones porque “el peso de la inmigración entre los jóvenes es más alto que nunca”.

El demógrafo no ve señales de un cambio de tendencia, y ha pronosticado la llegada de unos 500.000 inmigrantes al año en España. De estos, en torno al 25% irán a Cataluña. Esto ya ha ocurrido con la última crisis migratoria, cuando el Gobierno derivó a Cataluña un contingente de la avalancha migratoria en las Islas Canarias.

Montaje con una foto de una multitud de jóvenes, la mayoría magrebíes, celebrando en la calle el triunfo de la selección marroquí de fútbol en el Mundial y una flecha ascendente roja

En menos de una década Cataluña llegará a los 9 millones de habitantes, según Esteve. Campuzano ha insistido en la necesidad de acogida. Pero al mismo tiempo ha pedido a los inmigrantes un esfuerzo de integración, y además ha señalado la necesidad de tener más herramientas para gestionar la inmigración.

Calella y Aragonès, las dos caras

Según Campuzano, “harán falta políticas de gestión del flujo migratorio” para que Cataluña tenga una mejor estrategia. El conseller ha mencionado la necesidad de una política propia de inmigración pero también de una mejor financiación. Está claro que para el Govern el problema no es la inmigración sino la gestión de la misma.

De hecho, este mismo jueves el President Pere Aragonès ha reforzado el compromiso de Cataluña con la acogida ante la ACNUR. Ha sido durante un foro sobre la inmigración en Ginebra. Aragonès ha reclamado más protagonismo de Cataluña en la toma de decisiones, y ha afirmado su compromiso con la acogida de refugiados.

La otra cara es Calella y la petición de su alcalde, Marc Buch, de Junts per Catalunya, para expulsar a los inmigrantes con delitos reincidentes. Los alcaldes de Junts en el Maresme han apoyado la petición del alcalde, rompiendo así con el relato oficial del partido. Está claro que algo está cambiando en Cataluña.

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