El Govern ya considera a Sílvia Orriols un interlocutor válido

Desde hace tiempo, el procesismo ha decidido aplicar un cordón sanitario a Sílvia Orriols. Ni pactos, ni alianzas, ni hablar de ella... y, por supuesto, vetada en los medios de comunicación públicos y los que no lo son, pero a la práctica sustenan su viabilidad en el dinero público que reciben vía subvenciones o publicidad institucional.

Este cordón sanitario, pero, no ha impedido a la líder de Aliança Catalana gobernar Ripoll gracias a la mayoría abrumadora que consiguió en las municipales del 28 de mayo del año pasado. Y tampoco ha servido para que parte de sus postulados, sobre todo en materia de inmigración y seguridad, se hayan situado en el centro del debate político en Cataluña en los últimos días.

Que cada vez más gente conoce a Aliança Catalana y a Sílvia Orriols -a pesar de los vetos políticos y mediáticos de los procesistas-, es evidente. Esto provoca que el famoso cordón sanitario cada vez tenga menos fuerza y que, aquellos que la quieren invisibilizar, acaben cayendo en la tentación de hablar de ella. Y esto es precisamente lo que le está pasando al Govern de la Generalitat. 

Joan Ignasi Elena, en una entrevista a Catalunya Ràdio, se quejaba este lunes que, con la delegación de ciertas competencias relacionadas con la inmigración que ha conseguido Junts por parte del PSOE, los juntaires tienen "miedo al riesgo de que Aliança Catalana y la Sílvia Orriols les quite votos. Y lo que han conseguido con esto es colocar a Sílvia Orriols y su discurso en el centro del debate político y que aquellos que no la conocían, ya la conozcan".

El consejero de Interior destapaba así el objetivo de su cordón sanitario a la alcaldesa de Ripoll, que es que se la conozca lo menos posible. A ella y a su discurso. Pero lo dice en el segundo programa de radio más escuchado de Cataluña, contradiciendo así el objetivo que se había propuesto ERC y el Govern respecto a la líder de Aliança Catalana.

'Benvolguda Sílvia Orriols'

Sílvia Orriols decidió hacer una publicación en sus redes sociales criticando a Joan Ignasi Elena que "ahora resulta que da más miedo Aliança Catalana que los inmigrantes reincidentes". Y aquí es donde saltó el consejero de Interior para responder a la alcaldesa de Ripoll. Elena intercambió mensajes con Orriols tratándola como un interlocutor válido más, olvidándose así de vetos y cordones sanitarios. Un gesto sorprendente que, al fin y al cabo, demuestra que Aliança Catalana ya se ha convertido en un actor político de relevancia más en Cataluña, a pesar de los esfuerzos procesistas de silenciarla.

Eso sí, a pesar de saltarse el cordón sanitario mediático, Joan Ignasi Elena respondió la publicación de Sílvia Orriols acusándola de racista. "En el Parlament tengo por norma contestar el racismo de Vox con datos. Por coherencia, seguiré el mismo sistema". E incluyó una gráfica que, sobre el papel, quería desvincular la inmigración de la delincuencia, obviando otros datos relevantes como que más del 50% de la población penitenciaria en Cataluña es extranjera.