Golpe judicial a la web de la ANC que llamaba al boicot de empresas en Cataluña
La Audiencia Nacional desestima el recurso de la entidad independentista al considerar que se sobrepasaron todos los límites de la libertad de expresión
Durante los años álgidos del Procés, el boicot empresarial fue una de las estrategias de presión del independentismo para alcanzar sus aspiraciones. En este contexto, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) impulsó la web Consumo Estratégico para favorecer a unas empresas y perjudicar a otras. Ahora, la Audiencia de Barcelona ha ratificado el cierre de esta página argumentando que se sobrepasaron todos los límites de la libertad de expresión.
El cierre de la web fue decretado por el juzgado mercantil a instancias de Fomento del Trabajo. Pero la Assemblea Nacional Catalana presentó un recurso que la Audiencia de Barcelona acaba de desestimar. Consumo Estratégico era un buscador de empresas comprometidas con la causa catalana, pero además, según la justicia, llamaba al boicot de empresas contrarias al procés.
La página fue creada en 2018, cuando Elisenda Paluzie presidía la ANC, y la justicia obliga ahora a mantenerla cerrada y no volver a emprender la campaña. La orden judicial viene a confirmar el clima adverso en el que tuvieron que moverse varias empresas durante años en Cataluña. La justicia da la razón a Fomento del Trabajo, pese a que según la Assemblea nunca hubo una campaña de boicot.
No fue libertad de expresión
Según la Audiencia Nacional, la ANC no puede ampararse en la libertad de expresión. La entidad “no se limitó a dar una opinión sobre determinadas empresas para informar sobre la mayor o menor conveniencia de seguir contratando o consumiendo sus productos”. Por el contrario, “organizó una campaña en la que requirió poner fin a las relaciones contractuales con las empresas boicoteadas”.
La Audiencia Nacional desestima el recurso de la ANC al considerar que “las conductas de la campaña van mucho más allá del derecho a la libertad de expresión”. El tribunal justifica la limitación de la libertad de expresión para proteger la libertad de empresa y la economía de mercado. La sentencia es muy clara al considerar que hubo una campaña de boicot que perjudicó a unas empresas por motivos ideológicos.
La ANC argumentó que el objetivo era fomentar el consumo ético y responsable, pero los jueces consideran que no se guiaban por criterios de eficiencia o de mercado sino ideológicos. “La campaña estaba diseñada para producir una grave disfunción en el mercado para alterar los términos de competencia”, dice la sentencia. Es decir, que hubo un intento deliberado de perjudicar a unos productores concretos porque no apoyaban la causa independentista.
El Procés y la ruina económica
El Procés generó una atmósfera de conflictividad social e inseguridad jurídica que llevó a miles de empresas a abandonar su sede en Cataluña. El procesismo siempre ha sostenido que no fueron tantas empresas, y que en todo caso fue una operación de Estado para perjudicar al independentismo. La realidad es que en Cataluña se creó un clima irrespirable que afectó gravemente a la economía y la libre competencia empresarial.
Recientemente, Junts propuso multar a las empresas que abandonaron Cataluña durante el Procés, causando una vez más la indignación en el mundo empresarial. Las presiones a empresas siguen en la Cataluña post-procés, donde el boicot sigue siendo una estrategia más de presión. Los empresarios temen que la reactivación del Procés después de la amnistía vuelva a condenarles a la ruina económica y el exilio.
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