Primer plano de Irene Montero sonriendo y apartándose el pelo de la frente

POLÍTICA

El Gobierno oculta las consecuencias la Ley Trans en las prisiones

Apela a la Ley de Protección de Datos

¿Atenta contra la Ley de Protección de Datos preguntar cuántos presos que se han declarado mujeres recientemente han sido trasladados a módulos femeninos?  El Ministerio del Interior dice que sí. Además, una entidad denominada Consejo de Transparencia y Buen Gobierno lo avala. Dicha entidad depende del Ministerio de Hacienda.

¿Estamos así ante uno de esos casos en los que el verificador se verifica a sí mismo o el evaluador pone nota a su propio examen? Sea como fuere, el resultado es conocido. Y lo es porque no es otro que el desconocimiento. Hoy, nadie sabe cuántos reos hombres condenados por delitos sexuales se han cambiado de sexo en el Registro y duermen en una cárcel femenina rodeados de potenciales nuevas víctimas.

Fotomontaje con una carcel de fondo y el brazo de una activista con una bandera asociada a la comunidad transexual

Nadie pide datos personales

Con todo, tanto al Ministerio del Interior como al citado Consejo, alguien debería explicarles que lo que formaciones como Vox quieren saber es, solo, una simple cifra. Casos como el de Jonathan de Jesús Robaina, hoy Lorena, han activado todas las alarmas. Y no es para menos, porque este reo condenado a 38 años por el asesinato y la violación post-mortem de una prima suya ha pedido ser trasladado a una prisión femenina.

¿Qué argumenta el Gobierno?

Desde el Consejo de la Transparencia, indican que la Ley de Protección de Datos “faculta” a la administración para ser “opaca” cuando se trata de datos relativos a la “vida sexual”. Sin embargo, en las preguntas formuladas, no hay nada que impida que desde el Ministerio del Interior se indique, aunque sea sin nombres, cuántos traslados como el que pide Robaina ha habido.

Bueno, sí que hay algo: el maltrecho prestigio de Irene Montero, si es que todavía le queda algo. El voto de los diputados de Podemos (cinco) lo necesita, por cierto, Sánchez para revalidar. Mientras, pro desgracia, el goteo de peticiones de cambio de sexo registral entre reos de delitos sexuales es constante. Solo en Asturias se ha registrado media docena.