Frankenstein 2.0: el último invento de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez riza el rizo, y tras asegurarse la investidura con el sí de Junts per Catalunya se atrae también a la diputada de Coalición Canaria. Socialistas y canarios han llegado a un acuerdo para ensanchar el bloque de investidura hasta los 179 diputados. El objetivo del PSOE es dar estabilidad a la legislatura con consensos más amplios.

En Ferraz saben que el panorama que se avecina es cuanto menos inquietante. Pedro Sánchez encabezará un gobierno de coalición más dividido que nunca y con muchos peligros latentes. La amenaza constante de Podemos, la volatilidad de Puigdemont, la pugna entre ERC y Junts, o la tensión entre izquierda y derecha, convierte la legislatura en una montaña rusa.

PSOE y Sumar se enfrentan a un reto mayúsculo. Porque además de tener que conceder importantes privilegios a nacionalistas e independentistas, tendrán que ir equilibrando los contrapesos dentro de la coalición. El objetivo es evitar que la legislatura descarrile, porque detrás está acechando una derecha sedienta de poder.

CC y PNV, las claves de la estabilidad

El PSOE ha cerrado un acuerdo de legislatura con Coalición Canaria (CC). Se trata de un importante golpe de efecto, porque los canarios habían votado a favor de la investidura de Alberto Núñez Feijóo y ahora se suman al bloque de PSOE-Sumar. Los socialistas se comprometen a cumplir la agenda canaria en su totalidad, y no solo una parte como sostenían hasta ahora.

Además, el PSOE ha cerrado también el acuerdo con el PNV, que incluye la cesión del Régimen Económico de la Seguridad Social al País Vasco en los próximos dos años. Sánchez se ha comprometido al reconocimiento de la nación vasca y a ampliar el concierto económico. Coalición Canaria y el PNV se convierten así en elementos importantes para garantizar la estabilidad de la legislatura.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, tiene previsto anunciar el lunes las fechas del debate de investidura. Será, con toda seguridad, el 15 y 16 de noviembre. El nuevo gobierno tendrá que lidiar con las exigencias permanentes del independentismo, pero también con la rebelión interna en Sumar y el aumento de la pluralidad ideológica.

Más tensión izquierda-derecha

Pedro Sánchez irá a la investidura con 179 apoyos asegurados (la mayoría absoluta está en 176). Esto rearma a PSOE y Sumar en su batalla por el relato de la coalición democrática. O dicho de otro modo, la derecha lo tendrá más difícil para justificar que Pedro Sánchez está llevando a España a una dictadura.

Uno de los focos de preocupación es la tensión que pueda aparecer entre izquierda y derecha. La presencia de Junts y la presión de importantes empresarios vascos sobre el PNV hacen bascular la coalición hacia la derecha. Al otro lado, Podemos, ERC, Bildu y el BNG seguirán intentando arrastrar al gobierno hacia la izquierda.

Medidas como la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo o la reducción de la jornada laboral pueden generar conflictos importantes. La sustitución de Sumar por Podemos es fundamental para la armonía en la toma de decisiones conjuntas. No en vano el PSOE ha pedido a Yolanda Díaz tener controlados a los cinco diputados de Podemos.