La Generalitat adoctrina a niños recién nacidos con regalos de 'identidad de género'

El relevo de poder en Cataluña parece no haber cambiado un ápice la dinámica imperante estos últimos años, sobre todo en el ámbito ideológico. El PSC ha mantenido intactos los pilares del anterior gobierno de ERC, entre los cuales la Consejería de Igualdad y Feminismos. Una noticia difundida por el digital Empordà demuestra que la Generalitat sigue con las mismas dinámicas en ámbitos como la ideología de género. 

Según informa este medio, los ambulatorios de varias localidades gerundenses obsequian a los recién nacidos con muñecos de trapo que tienen un sentido muy especial.

Los muñecos, confeccionados por alumnos de colegios de la zona, simbolizan el derecho del recién nacido de escoger su identidad de género, recibir una educación “de calidad” y poder expresarse en libertad. Una declaración de buenas intenciones plasmada en una carta de bienvenida a los neonatos y a sus padres.

La iniciativa surge de la colaboración de cinco escuelas de la Zona Escolar Rural del Empordà y los centros de atención primaria de la Jonquera, Vilafant y Bàscara.

Estos centros pertenecen al Instituto Catalán de la Salud (ICS) de la Generalitat de Catalunya en la provincia de Gerona. Los niños de los colegios han confeccionado 125 muñecos que serán distribuidos a los bebés que nazcan en los próximos meses y sean usuarios de los servicios de pediatría en los mencionados ambulatorios. La intención es adoctrinar desde el propio nacimiento en la ideología de género y la obsesión con la identidad.

Ideología de género para niños de 6 a 9 años

Y es que la polémica iniciativa forma parte del programa Identidades impulsado en los colegios del Empordà para niños de 6 a 9 años.

Este programa tiene como objetivo aprovechar el aprendizaje del hábito de coser con las inquietudes de los niños en torno a la identidad de género. Los niños han confeccionado los muñecos construyendo la identidad a partir del tipo de ropa o la expresión del rostro. Alumnos mayores, de entre 10 y 12 años, han escrito las cartas en las que se hace hincapié en la libertad de elección de género por parte de los recién nacidos.

Esta iniciativa demuestra una vez más la obsesión de la izquierda por el adoctrinamiento de la moda trans en la infancia. Plantea nuevamente los límites de la promoción de la ideología de género por parte de los poderes públicos. Y suscita la necesidad de proteger a los menores frente al bombardeo de estas ideas que pueden generar un conflicto de personalidad a edades muy tempranas.  

La ideología trans que se difunde en las escuelas a edades muy tempranas parte de la idea de que el sexo biológico es distinto a la identidad personal. La educación en el respeto a la diversidad sexual se ha convertido en un bombardeo que ha disparado la moda de niños trans en los países occidentales.

Cada vez más los menores identifican el cuestionamiento de la propia identidad como lo normal e incluso como un acto de rebeldía frente a los referentes de autoridad, como los padres, los educadores o los médicos.