El colauismo se pone estupendo y una vecina les saca los colores

Este miércoles se ha presentado el Pacto para Ciutat Vella para revitalizar el distrito central de Barcelona en los próximos diez años. El plan consiste en una hoja de ruta para llevar a cabo actuaciones desde el urbanismo y la actividad económica hasta la seguridad y la convivencia. De esta forma, el gobierno municipal encabezado por Jaume Collboni pone como prioridad de su mandato la recuperación de un espacio castigado por la inseguridad, la degradación y el incivismo.

El Pacto para Ciutat Vella ha contado con la beligerancia del ala más radical del colauismo. Gala Pin, exconcejal y diputada de los Comuns en el Congreso de los Diputados, ha acusado al gobierno municipal de “querer impugnar las políticas públicas de los últimos años” y de connivencia con “los privilegios de los lobbies”. 

La exconcejal, que representó el sector más libertario del gobierno de Ada Colau, publica hoy un artículo junto al también exedil comunero Jordi Rabassa. Rabassa fue, además, exconsejero de Ciutat Vella.

Gala Pin y Jordi Rabassa acusan al PSC de aplicar un “higienismo urbano contra la movilidad sostenible” y de “perseguir abiertamente la pobreza” y “priorizar las demandas de quien no vive en los barrios sino que se lucra de ellos”. Reconocen que el distrito sufre “las tensiones de toda gran ciudad” y enumeran las “bolsas de pobreza” y “los conflictos de convivencia”. 

Los exconcejales critican el pacto porque representa “las políticas neoliberales” del gobierno del PSC y “evita hablar de interculturalidad, racismo, especulación o masificación turística”. Ellos ponen como prioridad la vivienda, la lucha contra el turismo masivo y un proceso participativo más democrática para impulsar un acuerdo de distrito.

Una vecina responde a Gala Pin

La respuesta más contundente ha venido de una vecina que vivió en el Raval, en el distrito de Ciutat Vella, y como tal sufrió sus consecuencias: “Muchas familias, incluida la mía, hemos tenido que irnos del barrio por culpa de vuestra políticas woke. Habéis dejado el barrio hundido, lleno de droga e inseguridad”.

Esta vecina remata diciendo que “no estáis vosotros para dar lecciones a nadie”.

Carlos, otro vecino del barrio, responde que “sois con mucha diferencia lo peor que le ha pasado al barrio en décadas”. Afirma que “todo lo que podía empeorar lo ha hecho con vosotros y vuestra hipocresía, y así seréis recordados”.

Está claro que la estrategia de los Comunes, una vez decidido que no van a entrar en el gobierno de Collboni, es hacer una oposición dura. Esto pasa por boicotear todos los planes del gobierno municipal, sobre todo aquellos que desemantelan la anterior obra de gobierno. Ocho años de colauismo que han dejado huella especialmente en distritos degradados como el de Ciutat Vella.