Fracaso del acto de la CUP contra Sílvia Orriols

Desde el pasado 28 de mayo, la CUP tiene una nueva enemiga: Sílvia Orriols. La alcaldesa de Ripoll se ha convertido en un quebradero de cabeza para la formación anticapitalista, que no duda en atacarla una y otra vez. La última ocasión fue este pasado fin de semana. Y una vez más, la jugada no les salió tan bien como esperaban.

La plana mayor de los ‘cupaires’ convocó a la prensa en la capital del Ripollés en un acto de campaña para las elecciones del 23 de julio. A pesar de que el partido de Sílvia Orriols, Aliança Catalana, no se presenta al Congreso, la CUP volvió a evidenciar su obsesión con la alcaldesa de Ripoll. En una rueda de prensa para pedir el voto para el 23-J, los anticapitalistas cargaron duramente contra Orriols.

Una vez más, calificaron a Sílvia Orriols de “extrema derecha” y afirmaron que representa “lo mismo que VOX”, según las palabras de Mireia Vehí. Además, también pidieron una moción de censura para “echarla” del Ayuntamiento de Ripoll. Una moción de censura que, por cierto, ellos mismos podrían articular.

En otras ocasiones en que la CUP ha intentado atacar a Sílvia Orriols, les ha salido el tiro por la culata y esta vez no fue una excepción. La líder de Aliança Catalana respondió a la comparación con la formación de Santiago Abascal reprochando a los anticapitalistas que se presentan al Congreso “igual que VOX”. Y también que allí “hablarán castellano igual que VOX”. “¿No debe ser que sois cómo VOX?” se preguntaba la alcaldesa de Ripoll.

Si las palabras de la líder de la CUP tenían poco más de 100 ‘me gusta’ en Twitter, la respuesta de Sílvia Orriols acumulaba más 1.400. Más tarde, Orriols daba las gracias a la formación anticapitalista porque “he vuelto a ser tendencia en Twitter”. De este modo, la CUP volvía a darle repercusión a la líder de Aliança Catalana en su intento de aplicarle un cordón sanitario en Ripoll.

Como señalaron también otros usuarios, en el acto de la CUP había más periodistas que militantes de la formación antisistema. En plena campaña para pedir el voto para el Congreso, los anticapitalistas apostaron por dedicar un fin de semana a criticar a Sílvia Orriols. Y le daban así más notoriedad a la alcaldesa de esta pequeña localidad de poco más de 10.000 habitantes.