Grupo de personas sonrientes con gafas de sol disfrutando de un evento al aire libre, una de ellas sostiene una bandera que dice Budapest
POLÍTICA

La izquierda catalana exhibe su cinismo en la Marcha del Orgullo en Budapest

La manifestación ha contado con la presencia de Tània Verge, Raquel Sans, Ada Colau y Jaume Sans, entre otros

Una nutrida representación de la izquierda catalana ha estado presente este fin de semana en la Marcha del Orgullo en Budapest, Hungría. La manifestación se ha convertido en una demostración de fuerza del movimiento internacional por los derechos LGTBI. El gobierno de Viktor Orbán lleva tiempo en el punto de mira por sus políticas restrictivas hacia los lobbies globalistas y LGTBI.

La manifestación ha contado con la presencia de Ada Colau y Jaume Asens, en representación de Comuns y Sumar. Y de los diputados de ERC Tània Verge y Raquel Sans, y la diputada de Junts, Ennatu Domingo. También ha participado el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni.

Dos personas con gafas de sol y ropa casual están en medio de una multitud durante un evento al aire libre, con un texto que dice

Los representantes de la izquierda catalana han hecho proclamas a favor de los derechos LGTBI y contra los “retrocesos” en Hungría. Estos dirigentes han difsrutado de vacaciones pagadas por las instituciones públicas para ir a dar lecciones de superioridad moral a un país soberano. En cambio, llevan años callando ante la persecución de la homosexualidad en otros países, e incluso manteniendo relaciones institucionales con esos países.

Hay que recordar que en Hungría el matrimonio homosexual está prohibido, pero sí están permitidas las parejas de hecho. En Hungría no se persigue la homosexualidad ni hay ninguna ley restrictiva para este colectivo. El gobierno sí ha desafiado al lobby LGTBI y prohibió la marcha del orgullo para proteger a la infancia.

¿Cuándo irán a Ucrania, Marruecos o Palestina?

En Ucrania también está prohibido el matrimonio homosexual y se penaliza la propaganda LGTBI. Pero los dirigentes catalanes no solo no han ido nunca allí a reivindicar los derechos del colectivo, sino que llevan tiempo mostrando una especial inclinación por ese país. Lo mismo ocurre con Marruecos, país con quien tienen un fuerte vínculo y donde la homosexualidad sí está perseguida.

No hace falta recordar que la homosexualidad también está perseguida en Palestina, aunque la izquierda no duda en exhibir banderas palestinas en las marchas del orgullo. Lo mismo ocurre en otros países islámicos. De hecho, el buenismo en Cataluña persigue a aquellos que dicen que el islam es incompatible con los valores occidentales.

Críticas a la izquierda por su hipocresía

El presidente del PP en Barcelona, Daniel Sirera, se ha encargardo de reflejar el cinismo de los políticos catalanes: “Defender el Orgullo en Hungría está bien, pero hacerlo mientras se estrechan lazos con gobierno locales en Marruecos, Palestina o Cuba es hipocresía”. 

Además, los dirigentes catalanes que han estado en Budapest han recibido fuertes críticas en las redes sociales. Sobre todo por el dinero que les cuesta a los catalanes estos viajes pagados por las instituciones y las subvenciones a los partidos. Algunos también reflejan el declive de la izquierda woke, incapaz de ir más allá del postureo.

El mejor ejemplo de ello, la visita a Barcelona de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el fin de semana en el que murió una operaria de la limpieza por un golpe de calor. La gente ya no vota a la izquierda porque sienten que la izquierda ya no sirve para nada.

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