Mujer de cabello oscuro y lacio con chaqueta roja sonriendo frente a un fondo desenfocado
POLÍTICA

Educació, preocupado por el franquismo mientras los alumnos catalanes tocan fondo

¿Se atreverá el Govern a romper con los lobbies que han hundido la educación en Cataluña?

La carpeta de la Educación era una de las más calientes del nuevo gobierno de Salvador Illa. Las catastróficas políticas de la última década condujeron a un desastre que el ejecutivo de Pere Aragonès acabó de empeorar. Tras el toque de atención del informe PISA, en diciembre de 2024, las pruebas de competencias de este curso han confirmado lo peor.

La nota media de matemáticas de los alumnos de 6º de Primaria ha sido la peor desde que se hacen estas pruebas, en 2009. Y los de 4º de ESO no alcanzaron los conocimientos básicos en inglés, matemáticas y ciencias. Es un descalabro de dimensiones colosales.

Estudiantes sentados en un aula tomando un examen, concentrados en sus escritorios.

Es evidente que el problema de la educación en Cataluña es muy profundo y estructural. Y que el nuevo gobierno, que no lleva ni un año en el ejercicio de sus funciones, no puede resolverlo de la noche a la mañana. Pero algunas cosas llaman la atención.

Puede parecer anecdótico, pero hace solo dos semanas la consejera Esther Niubó se mostró “muy preocupada” por las tendencias antidemocráticas de los jóvenes. Alertó de que muchos jóvenes creen que en el franquismo se vivía mejor. “Se cuestionan valores democráticos esenciales y se normalizan discursos que glorifican regímenes abiertamente racistas”, advirtió la consejera.

Las notas de las pruebas de competencias confirman que el problema no es el franquismo, ni la extrema derecha, sino el estrepitoso fracaso del sistema educativo en Cataluña. Una responsabilidad que ahora recae sobre Niubó, y que exige cambios radicales.

La consejera anuncia nuevas medidas

Tras conocerse los resultados, la consejera reconoció que “no son buenos” y anunció nuevas medidas para reforzar la educación y mejorar los resultados:

  • Ampliación de la oferta de formación en didáctica de las ciencias destinada a los docentes.
  • Contratación de doce referentes territoriales especializados para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en escuelas e institutos.
  • 250.000 euros para refuerzo en lengua inglesa y más recursos de asistencia y soporte lingüístico en esta lengua.
  • Convocatoria de 30 plazas de primaria para formar maestros expertos en la enseñanza de la matemática escolar.

Esto se suma al marco de mejora para la lengua y las matemáticas, que se aprobó hace unos meses y que consta de una dotación económica de 130 millones de euros. Una muestra, según la consejera, del compromiso de este gobierno para revertir la situación. La duda está ahora en si las medidas aprobadas serán suficientes.

Romper con las fundaciones

El fracaso del sistema educativo en Cataluña empieza con el cambio del modelo pedagógico. Los gobiernos catalanes entregaron la educación a lobbies que apostaron por enfoques pseudocientíficos, progres y buenistas. Este nueva paradigma sustituyó conceptos como el esfuerzo y la autoridad por el relativismo y el empoderamiento del alumno.

Personas sentadas en un aula mirando hacia una pantalla, con un cartel de la Fundació Bofill superpuesto.

Por si fuera poco, apostó por la introducción de un sistema basado en enfocar la educación como una "experiencia" adaptada a las necesidades de cada alumno. Pero lo hizo sin tener en cuenta su complejidad y la falta de recursos para llevarlo a cabo.

El resultado, un caos que ha conducido al desastre y que ha hundido a toda una generación de alumnos y alumnas.

La cuestión ahora es cuánto tiempo costará revertir esta situación. Pero parece evidente que el problema no es ni la extrema derecha, ni el franquismo, ni siquiera la inversión económica. Para remontar habrá que hacer transformaciones estructurales, aunque cabe preguntarse si este gobierno está dispuesto a romper con los lobbies educativos y su paradigma pedagógico.

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