Montaje de fotos de primer plano de Alberto Núñez Feijóo con rostro sonriente y Pedro Sánchez con rostro triste

POLÍTICA

La estrategia del PP para poner en un aprieto a Pedro Sánchez

Génova traza un plan pensando en una repetición electoral

El PP tiene un plan para arrebatarle la Moncloa al PSOE. En Génova dan por perdida esta batalla por la investidura y creen que hay que apretar el acelerador para convocar unas nuevas elecciones lo antes posible. Piensan que acortar los tiempos es clave para poner a Pedro Sánchez contra las cuerdas.

El primer paso del plan es conseguir el encargo de Felipe VI para formar gobierno. Feijóo tendrá así una oportunidad de oro para presentar a todos los españoles su plan de Gobierno alternativo para España. Necesitará la mayoría absoluta para ser investido, algo que ni los populares más optimistas contemplan.

Montaje de fotos de Alberto Núñez Feijóo con el logo del Partido Popular de fondo

Ahí es donde entra la segunda parte del plan. El PP quiere celebrar el debate de investidura lo antes posible, el miércoles 30 de agosto. Empezará así la cuenta atrás para la disolución de las Cortes (dos meses) y la convocatoria de elecciones (47 días después).

Según el plan, los españoles volverán a las urnas el 17 de diciembre, sin apenas tiempo para que Pedro Sánchez pueda fraguar sus pactos con nacionalistas e independentistas. Además, en Génova cunde la sensación de desgaste en el bloque de la derecha. Cuanto más tiempo pase, más tiempo para Pedro Sánchez para rearmarse y más desilusión y desmovilización en la derecha.

El PP quiere nuevas elecciones

Aunque lo niegan en público, entre los populares domina la preferencia por la repetición electoral. La crisis abierta en Vox beneficiaría al PP, que podría concentrar el voto de la derecha y además sacudirse la presión de los de Abascal. Con un Vox minimizado y más diputados en el saco, Feijóo podría intentar convencer al PNV para formar una mayoría.

Montaje Pedro Sanchez, Feijóo y Abascal

Además, en el PP creen que el flirteo de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont le pasaría factura en la nueva votación. El independentismo también podría recibir otro correctivo, y seguir perdiendo peso. Los más optimistas creen que todo conduce a una presidencia de Alberto Núñez Feijóo, por muy tortuoso que sea el camino.

La primera batalla se juega este jueves, 17 de agosto, con la formación de la Mesa del Congreso. Si Pedro Sánchez consigue atraer al PNV y formar una mayoría en la mesa, es probable que el Rey le escoja a él para intentar formar gobierno. El plan del PP quedaría entonces frustrado y, una vez más, Feijóo tendrá que ir a remolque.

Una carrera de fondo

En el PP hay una lógica urgencia para llegar a la Moncloa. Pero un sector del partido no ve con malos ojos que Pedro Sánchez convenza a Puigdemont y sea investido con los votos del independentismo más radical. Ven la carrera hacia la presidencia como una carrera de fondo en la que todo les va a favor.

Por un lado está la recomposición de la derecha con la crisis abierta en Vox. En Génova hacen cálculos, y con una oposición responsable pero firme Feijóo podría hacerse con al menos dos de los tres millones de votantes de Vox. Así llegaría a las próximas elecciones habiendo recuperado el monopolio del espacio conservador.

Por otro lado está el desgaste del PSOE en un gobierno mucho más esperpéntico que el de la anterior legislatura. No se descarta que Puigdemont haga descarrilar la legislatura antes de que finalice. Feijóo sería esta vez la clara alternativa al “sanchismo” sin rivales ni obstáculos.

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