Estallan contra TV3 por su cobertura de la Diada y piden su cierre

TV3, la máquina de propaganda al servicio del poder en Cataluña, ha vuelto a utilizar la Diada para difundir su código ideológico. La televisión pública catalana ha calificado a Aliança Catalana como un “partido xenófobo” en una pieza informativa sobre los altercados en el Fossar de les Moreres. Un tratamiento tendencioso que ya no sorprende, pero que ha colmado la paciencia de quienes ya piden abiertamente el cierre de la cadena.

No ha sido la única polémica del tratamiento informativo de la Diada en la televisión pública catalana. El cofundador y expresidente de Sociedad Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, criticó que la cadena que pagan todos los catalanes retransmitiera en directo las manifestaciones de la ANC. “Una asociación privada”, recordó, “que llama a romper la legalidad con desprecio a la mayoría de catalanes”.

Hay que recordar que pese al cambio de poder en el gobierno de la Generalitat, ERC sigue ejerciendo un control absoluto sobre la Corporación. También sobre sus contenidos, que estigmatizan al partido de Sílvia Orriols mientras otorgan a las entidades procesistas carácter de oficialidad.

TV3 vuelve a atacar a Aliança Catalana

La irrupción de Aliança Catalana en las municipales de 2023 fue recibida con frialdad con TV3, que optó por imponer un cordón sanitario mediático. Cuando la formación tomó impulso y empezó a marcar el debate público en Cataluña, pasaron del silencio al insulto. Desde entonces se refieren al partido de Sílvia Orriols con calificativos como “extrema derecha”, “racista” y “xenófobo”.

Así lo ha hecho también en la Diada, cuando se ha vuelto a referir a Aliança Catalana como “partido xenófobo” durante una pieza informativa.

Jordi Amela, miembro de Aliança Catalana, ha pedido “cerrar inmediatamente” TV3 porque “ni en las peores dictaduras utilizan las emisoras públicas para ofrecer información tan asquerosa y obscena”. Un mensaje contundente que ha motivado decenas de comentarios.

Hartos del sesgo informativo

El periodista Rubén Novoa ha sugerido la necesidad de “tramitaciones parlamentarias” en relación a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. 

Otros miembros y simpatizantes de Aliança Catalana hablan de TV3 como “sectarios bien adoctrinados” y aplauden la propuesta de cierre. “Para tener una televisión sectaria con todo de enchufados y sin objetividad, mejor cerrada”, dice alguien respondiendo al tweet de Jordi Amela. “Fuera subvenciones y que se busquen la vida”, remata.

“En lugar de dar la información nombrando a los partidos, este individuo se toma la libertad de insultar a 120.000 personas tratándolas de xenófobas”, dice otro catalán indignado. Otro sugiere llamar “manifestación fascista de la extrema izquierda” a la presencia de “residuos cupaires”. Pero saben que no lo dirán porque “TV3 hace tiempo que dejó de ser objetiva para pasar a ser un medio de propaganda de la extrema izquierda y su ideario”.

Más indignación

También el tweet de Bosch ha motivado toda clase de comentarios, aunque en esta ocasión más divididos. Hay quien cree que una manifestación de 70.000 personas sí es relevante, y que no hacerse eco sería censura. Pero también recuerdan que la propia TV3 ha ignorado manifestaciones masivas de signo contrario, mostrando así su sesgo ideológico.

Además, afirman que TV3 es una asociación regada con dinero público y "un instrumento magnífico de difusión de la lengua malgastando dinero público y pagando favores de parte". Por eso coinciden en que "hay que cerrar" el canal.