Fotografía del líder comunista Iósif Stalin
POLÍTICA

Escritores que sobrevivieron a Stalin

La literatura desconocida de Europa central

La literatura española tiene inclinación hacia el llamado boom latinoamericano por razones obvias. García Márquez, Vargas Llosa, Julio Cortazar y otros. Pero la literatura de Europa central es otro boom todavía desconocido para el público.

La escritora Mercedes Monmany se ha propuesto remediar el vacío y acaba de publicar “Del Drina al Vístula. Lecturas centroeuropeas”. Una recopilación de treinta autores entre húngaros, checos polacos, rumanos, búlgaros, serbios, bosnios, eslovenos y también, por razones obvias, ucranianos.

La obra -Báltica, 288 páginas, 19,90 euros- pretende en palabras de la propia  editorial “rendir homenaje” a esta literatura desconocida para el gran público. El Drina discurre por los Balcanes y el Vístula es el río el más importante de Polonia.

La obra se ha presentado esta semana en la Libreria Antonio Machado de Madrid. El director de la Revista de Occidente, Fernando Rodríguez Lafuente, ha destacado precisamente “el desconocimiento que hay de la Europa central”.

Mientras que el escritor y filósofo Jorge Freire -autor de “Arthur Koestler. Nuestro hombre en España”- ha lamentado que Europa central esté casi “abocada al fracaso”.

“Hay una especie de predestinación histórica: o vienen los alemanes o vienen los rusos”, ha añadido. También ha recordado que la zona ha visto pasar sucesivamente “a los hunos, a los mongoles, a los tártaros y a los rusos”.

Mercedes Monmany posando con su libro

El ensayo reivindica que la literatura centroeuropea no solo es Kafka, Musil o Joseph Roth por muy grandes que sean. Que también hubo muchos otros -como el húngaro Sándor Márai- que tuvieron que hace frente primero al nazismo y luego al comunismo. Márai, que se exilió en Estados Unidos, acabó suicidándose a finales de los 80 pocos meses antes de la caída del Muro.

“La Segunda Guerra Mundial solo tiene un ganador: Stalin”, afirmó por su parte Rodríguez Lafuente. En su opinión, tras el conflicto “Europa pedió el control de su propio destino”. También lamentó los “regímenes totalitarios que se deciden en Yalta sin decírselo a los respectivos países”.

Mercedes Monmany habló incluso con nostalgia del Imperio Austrohúngaro que, a pesar de su aparente anacronismo, fue arrasado después “por totalitarismos salvajes”. Entre otros elogió a Josep Roth, Stefan Zweig, Robert Musil y Arthur Schnitzler.

La autora destacó el “compromiso con el arte” de todos los escritores seleccionados y su “exigencia estilística”. Mientras que Fernando Rodríguez celebró el “descubrimiento de una geografía literaria” y la “capacidad enciclopédica” de Monmany. “Instruye deleitando”, añadió Freire.

➡️ Política

Más noticias: