El error de Yolanda Díaz con Errejón que condena al 'Gobierno más feminista'

“Todo mi apoyo a las mujeres que sufren acoso y abusos. Y toda mi confianza para la vicepresidenta Yolanda Díaz y Sumar, una organización que ha hecho y está haciendo mucho por el progreso de las mujeres”. Es el mensaje que corrió a colgar Pedro Sánchez en medio del torbellino Errejón, después de destaparse las denuncias por acoso sexual del portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados.

El mensaje de Pedro Sánchez denota la preocupación que se ha instalado en Moncloa ante este nuevo escándalo que complica aún más la continuidad del Gobierno PSOE-Sumar. Sobre todo porque contradice la idea del “Gobierno más feminista de la historia” que Pedro Sánchez ha ido repitiendo estos últimos años. Pero también porque Sánchez es consciente de que esto debilita aún más a su socio de gobierno, Sumar, en un momento clave para la supervivencia del Ejecutivo.

Todas las miradas se dirigen ahora hacia Yolanda Díaz, que permitió el ascenso de Íñigo Errejón en Sumar pese a los rumores de su comportamiento. El silencio imperante en la formación, pese a que al parecer todos lo sabían, erosiona también la ya mermada credibilidad de un proyecto que nadie sabe cómo reflotar. Las últimas encuestas, incluso la del CIS, señalan ya un más que seguro batacazo de Sumar en las próximas elecciones.

Sumar se hunde, preocupación en Moncloa

Una mala noticia sin duda para Pedro Sánchez, a quien la debacle de Sumar le deja sin muleta ante unas posibles elecciones si finalmente su Gobierno acaba naufragando. Aunque el PSOE lograra resistir en los 120 diputados, la caída de Sumar, que según las encuestas podría perder hasta 20 diputados, les dejaría lejos de la mayoría absoluta. En el PP y en Vox ya se frotan las manos.

La situación de Sánchez es verdaderamente desesperante, con el caso de corrupción de Ábalos acechando y la inestabilidad constante de sus socios en el bloque de investidura. La clave estará en la negociación de los presupuestos generales de 2025, pero los socios de Sánchez tienen cada vez menos argumentos para seguir manteniendo su apoyo. Pocos apuestan ya porque el PSOE y Sumar puedan agotar la legislatura, y la única duda que queda es cuándo caerá el Gobierno.

Ante este nuevo contratiempo, el PSOE intenta cerrar filas con Sumar trasladando la "inocencia" del partido e indivisualizando la culpa en el diputado Errejón. Pero las informaciones que van saliendo apuntan a que era ampliamente sabido y que dirigentes de Sumar habrían incluso presionado a las mujeres que querían denunciar. Esto deja en mal lugar a Yolanda Díaz, a quien muchos dentro su formación dan por amortizada y piden un relevo urgente.

El error de Yolanda Díaz que condena a Sánchez

Yolanda Díaz, que encabezó el proyecto Sumar con la esperanza de resucitar a la izquierda, acumula varios errores que han condenado el proyecto en un tiempo récord. La ruptura con Podemos fue el preludio de un ciclo electoral nefasto con sucesivas derrotas en Galicia, País Vasco, Cataluña y el Parlamento Europeo. Su seguidismo del PSOE y sus dificultades por marcar un perfil radicalmente izquierdista han debilitado a una formación que ya solo se sostiente por su supervivencia en el Gobierno.

Pero además, Yolanda Díaz cometió el error de confiar la imagen del partido a un Íñigo Errejón que, según se está sabiendo ahora, tenía un comportamiento inapropiado que todos conocían. Fuentes internas citadas por Vozpópuli apuntan a que Errejón le habría convencido de su papel imprescindible en el resurgimiento del partido. El hecho de ser el favorito de la prensa antipodemos convenció a Díaz de apostar por él pese a los rumores sobre su vida privada.

La última portavocía de Sumar -Marta Lois- había sido un fiasco, y Díaz pensó que una figura consolidada como Errejón podría funcionar. Se arriesgo, pero el error le puede costar algo más que un disgusto. Sumar ha salido al paso anunciando una investigación interna pero ya es demasiado tarde para parar la tormenta, que sumado a las otras crisis abiertas puede acabar llevándose por delante al "Gobierno más feminista de la historia".