Ernest Maragall se va con una pulla a Gabriel Rufián y a Oriol Junqueras

Cuando Ernest Maragall anunció el pasado viernes que dejaba la política activa desde el salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona, se intuyó qué algo extraño sucedía. Alguien de su bagaje, que fue una apuesta importante de ERC, debería haber comunicado esta decisión de otro modo, quizás al costado de Junqueras, por ejemplo. Pero lo hizo por sorpresa, en un pleno, y sin que nadie de Esquerra saliera a valorar el adiós de Ernest Maragall. No hace falta ser muy listo para ver que no debe haber demasiado buen rollo.

Ha sido el protagonista del asunto quien ha confirmado este lunes nuestras sospechas. Ernest Maragall acudía a Rac1 -dónde sino- para dar su primera entrevista tras anunciar su dimisión. "Hemos cambiado de etapa", decía el hasta ahora número uno de Esquerra en Barcelona. Su justificación sorprende, porque es el primer político importante de ERC que lo deja por los resultados electorales de mayo y octubre.

Hasta ahora habíamos asistido a las renuncias de los alcaldes de Esquerra en Tarragona, Lleida y Sant Cugat, que dimitieron tras perder en las municipales. El adiós de Ernest Maragall es el primero de calado. Según él, el resultado de su partido en las municipales y en las generales dejan mensajes contundentes para los partidos indepes. Es el momento, cree, de dejarlo, porque considera que Cataluña entra en una nueva etapa y hacen falta nuevos liderazgos.

Toque de atención a Oriol Junqueras y a dirigentes como Gabriel Rufián

Ernest Maragall no se va matando, pero sí que ha decidido hablar claro. Tiene claro que su partido debe regenerarse, buscar nuevos liderazgos. "A Esquerra le conviene un salto cualitativo, tanto para la gobernación del país como por Barcelona". No hace falta decir nada más para decirlo todo.

Para Maragall, la ley de amnistía abre una nueva etapa y eso debe conllevar nuevas caras políticas en ERC. De aquí su paso al lado: "Ya es hora de empezar a tener la osadía de afrontar las reformas que durante demasiados años no hemos sido capaces de abordar", asegura.

Para el aún concejal de Barcelona, toca regeneración política en su partido y es por este motivo que se va. Asegura que no tiene intención de volver, ni tomará partido para decidir quién debe ser su relevo en Barcelona. Preguntado por Elisenda Alemany, ha echado balones fuera, sin demasiadas ganas de darle su apoyo.

Las palabras de Ernest Maragall son importantes. Por primera vez alguien pide el relevo de dirigentes como Oriol Junqueras, máximo dirigente de ERC, y de otros como Gabriel Rufián, jefe de lista en Madrid. Lo ha hecho con clase, sin dar nombres y apellidos, pero queda claro que cuando pide un "salto cualitativo", los señala a ellos.  Deberemos estar atentos, porque el 2024 promete ser divertido en la calle Calàbria.