ERC y PSC, más cerca de un acuerdo para investir a Salvador Illa

“Ahora mismo, ERC no hará presidente a Salvador Illa”. Esta frase la pronunció Marta Rovira, secretaria general de los republicanos, el pasado 31 de mayo. No ha pasado ni un mes y medio y el discurso en Esquerra ya ha cambiado por completo.

“Las conversaciones[con el PSC]van bien. La negociación va bien. De momento no estamos en ningún escollo. Las dos partes nos vamos escuchando”, decía este martes la misma Rovira. Seguía, así, la misma línea que Raquel Sans, portavoz de los republicanos, que el lunes aseguraba que las “negociaciones van a buen ritmo”.

Es evidente que el discurso en ERC ha cambiado. De negarse a investir a Illa, a ser optimistas para llegar a un acuerdo con el PSC. De hecho, las palabras de las dos dirigentes republicanas dejan claro cuál es la situación en la que se encuentran las conversaciones entre los dos partidos.

Todo parece indicar que, tarde o temprano, socialistas y republicanos alcanzarán un acuerdo. El principal problema que tienen ambos partidos es, como ya viene siendo habitual en la política catalana, la lucha por el relato.

Marta Rovira admitía que “nuestra gente nos dice que los socialistas no cumplen los acuerdos y lo primero que hay que hacer es tener rendición de cuentas de los acuerdos que hay firmados”. Para ello, la jefa de filas de ERC exigía al PSC/PSOE “tener el compromiso de que el PSOE cumpla los acuerdos que aún tenemos pendientes”. En este sentido, Rovira también se mostraba optimista: “Esta semana será clave y creo que también iremos bien”.

En resumidas cuentas, lo que pide ERC al PSC es tener algo para convencer a sus bases de que los acuerdos que puedan alcanzar se van a cumplir. Y nada mejor que esto que escenificar algunas de las concesiones previstas de pactos anteriores, como por ejemplo el traspaso de Rodalies.

Por lo tanto, no sería de extrañar que en los próximos días haya novedades respecto a estas concesiones pactadas en los últimos meses. Sería una muestra de buena voluntad por parte del PSOE que permitiría a la cúpula republicana vender mejor a sus bases un hipotético acuerdo para investir a Salvador Illa.

Y es que, recordemos, que un pacto ERC-PSC deberá ser sometido a votación entre las bases republicanas. Unas bases que siempre han mirado con recelo hacer presidente a Salvador Illa. Por lo tanto, un anuncio de estas características ayudará a convencer a los militantes para votar ‘sí’ al acuerdo que puedan alcanzar las cúpulas de las dos formaciones.

De hecho, en redes sociales se puede observar como cada vez hay más militantes que han pasado de su oposición frontal a llegar a un acuerdo con el PSC a abrir la puerta a un entendimiento. Y es que, en el partido republicano, todos tienen la certeza de que una repetición electoral sería desastrosa para ellos. Las previsiones de perder todavía más votos es más que evidente para una formación que, además, se encuentra en plena crisis interna y sin líderes visibles que puedan encabezar una candidatura que evite un nuevo batacazo (Aragonès se apartó de la primera línea política, Rovira ya ha anunciado que lo dejará en noviembre y Oriol Junqueras sigue inhabilitado).

Es más, las declaraciones de este martes de Marta Rovira también evidencian en otro aspecto el cambio de postura de la dirección republicana a la hora de investir a Salvador Illa. “Es prematura hablar de elecciones. Después de los malos resultados[...]es momento de repensarnos a nosotros mismos”. Dicho de otro modo, lo último que necesitan es volver a iniciar una convocatoria electoral.

Las palabras de Marta Rovira son significativas porque ella lidera la corriente interna de ERC poco partidaria, en principio, de pactar con el PSC. De hecho, fue ella la que propició el acuerdo con Junts para la Mesa del Parlament. La jefa de filas de ERC prefirió pactar con los de Puigdemont la Mesa del Parlament, dejando al PSC a la estacada a pesar de que los socialistas ofrecieron a los republicanos la presidencia de la misma.

Los próximos días serán claves para ver cómo evoluciona un posible acuerdo para la investidura. Sin embargo, el hecho de que Rovira sea optimista, el cambio de discurso de los líderes del partido y la necesidad de ERC de llegar cuando antes a un entendimiento (para así tener tiempo para convencer a las bases), dejan claro que las dos partes se van acercando para acabar pactando una investidura de Salvador Illa y evitar así nuevas elecciones en Cataluña.