Montaje fotográfico con Laura Borràs sonriente de fondo y Oriol Junqueras preocupado en primer plano
POLÍTICA

ERC y Junts ponen una pantalla gigante para la final de La Roja

Los procesistas se apuntan a la selección española de fútbol femenino

Este domingo la selección española de fútbol femenino jugará por primera vez la final de un Mundial. La Roja vuelve a despertar pasiones y son varios los ayuntamientos catalanes que han decidido poner pantallas gigantes para seguir el partido. Barcelona y Tarragona, gobernadas en solitario por los socialistas -de momento- son algunas de ellas. Pero hay más.

Creixell, municipio turístico de la Costa Dorada, se ha apuntado a la moda de la pantalla para seguir a La Roja. Lo hará en su Casal Municipal, donde habrá un televisor gigante para los aficionados españoles a partir de las doce del mediodía del 20 de agosto. La expectación es alta y desde el consistorio se avisa que el acceso es libre y gratuito, pero que el aforo es limitado. Es por este motivo que se abrirán las puertas tres cuartos de hora antes del inicio del partido.

Montserrat Muñoz es la alcaldesa de Creixell y es del PSC. Esta población del Tarragonès está gobernada por un pacto de perdedores. Som Creixell sumó 4 concejales y el 32% de los votos, pero se ha quedado en la oposición con la concejala de Valents. 

Aunque parezca de chiste, el gobierno de Creixell está formado por el PSC, la FIC, Junts per Catalunya, ERC y el Partido Popular. Un penta partido que escapa de toda lógica y se fraguó un día antes del pleno de constitución. Una de las primeras decisiones de este curioso gobierno ha sido, pues, la de instalar una pantalla gigante para seguir a la selección española.

ERC y Junts fueron los dos grandes perdedores en Creixell. Los de Puigdemont pasaron de 3 concejales a 1, dando un severo castigo al hasta entonces alcalde Jordi Llopart. Esquerra pasó de 2 ediles a 1 y de ser cuarta fuerza a la sexta. Pese a la dura derrota procesista, las dos formaciones no han dudado en pactar con el PP para poder estar en el poder.

Y no solo eso, sino que ahora callan y miran hacia otro lado mientras su propio gobierno monta una pantalla gigante para seguir a la selección española. Cosas del procesismo.

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