ERC sigue su cruzada en pro de la immigración ilegal
El partido de Pere Aragonès propone sancionar a los bancos que no abran cuentas corrientes a los irregulares
En su desesperación por revertir las encuestas, ERC está haciendo un esfuerzo por atraer el voto de colectivos de izquierda sensibilizados con la inmigración. Esquerra plantea así un pulso con los partidos de derecha en pleno auge sobre el debate migratorio en Cataluña. En este contexto se enmarca su propuesta de impulsar un cambio legal para sancionar a los bancos que se niegan a abrir cuentas corrientes a inmigrantes ilegales y solicitantes de asilo.
Los republicanos han anunciado su intención de modificar la legislación para, en un plazo de seis meses, “reforzar los mecanismos de control y supervisión para hacer efectivo el derecho al acceso a cuentas de pago”. Su intención es “evitar casos de exclusión financiera que agravan las situaciones de vulnerabilidad social de colectivos inmigrantes”. Quieren incluso “desarrollar un régimen sancionador para aquellas entidades o sucursales bancarias que apliquen prácticas arbitrarias” en este sentido.
ERC quiere “sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión financiera de los inmigrantes en situación irregular, y combatir la discriminación y estigmatización”. Así, los republicanos se presentan como la gran alternativa a los partidos que optan abiertamente por el control migratorio como Aliança Catalana. Lo cual no hace más que aumentar las críticas sobre el partido de Pere Aragonès, a quien responsabilizan como culpable de la crisis migratoria que azota Cataluña.
ERC, salvaguarda de la Cataluña woke
ERC está marcando músculo proinmigración en esta campaña, en la que quiere acentuar la tendencia izquierdista ejercida desde el gobierno. Por eso ya han boicoteado dos debates de la ANC en los que se había invitado a Aliança Catalana, el partido de Sílvia Orriols que amenaza con arrebatar votos a los republicanos. Esquerra también denunció la campaña de Vox “billete de vuelta”, que insta a la deportación de extranjeros delincuentes y yihadistas.
ERC sigue sosteniendo que en Cataluña no hay un problema de inseguridad, y que plantear que hay una crisis migratoria es hacer el juego a la extrema derecha. Pero Cataluña ha sido una de las regiones más afectadas por el aumento migratorio del último año, y la muestra es que el propio Govern pidió más financiación al Gobierno central para atender a los menores no acompañados que llegaban en masa. Ahora, los republicanos se centran en defender a capa y espada todas las políticas woke que han estado aplicando en el Govern, también en materia de inmigración.
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