ERC se prepara para una guerra interna

Los líderes procesistas beneficiados por la amnistía empiezan a tomar posiciones de cara a la carrera electoral en Cataluña. Los dos principales partidos, ERC y Junts, tienen entre ceja y ceja las autonómicas de 2025. Y uno de los principales amnistiados será Oriol Junqueras, que dejará de estar inhabilitado y podrá optar a cargos públicos.

Esto alimenta el runrún que desde hace días vuelve a planear sobre el liderazgo dentro de ERC. La formación republicana lleva tiempo atrapada en una extraña bicefalia entre Oriol Junqueras, que ostenta el poder orgánico, y Pere Aragonès, que cuenta con el liderazgo institucional. La amnistía revive ahora la lucha interna por el poder.

Junqueras era hasta ahora una figura en declive que parecía asumir su sumisión ante el ascenso indiscutible de Aragonès. Pero la amnistía lo cambia todo. Este miércoles, en el programa 3/24 de TV3, el presidente de ERC ha lanzado balones fuera sobre su posible candidatura en las próximas elecciones.

Junqueras no se descarta

“Yo estoy aquí para intentar ayudar a mi país, al President Aragonès y a todo el que asuma responsabilidades”. Con estas palabras, Oriol Junqueras ha insistido en que su situación es irrelevante porque lo importante es el país. Y ha añadido que no tiene sentido especular sobre algo que aún no ha ocurrido “y no se sabe cuándo pasará”.

Pero el hecho de que no se descarte tajantemente para la carrera electoral deja la puerta abierta a su retorno. Él mismo aseguró que no era el momento de dar un paso atrás, en su polémica intervención en el programa Salvador de La Sexta. Más leña al fuego para la guerra interna que se avecina sobre Esquerra.

Lo que parece claro es que Oriol Junqueras tiene la intención de seguir activo en la política y eso entorpece las intenciones de Aragonès. Pese al peso que tiene la presidencia de la Generalitat, la figura de Aragonès se ve constantemente eclipsada por la del presidente del partido. Algo muy diferente de lo que ocurre en Junts, donde Carles Puigdemont ostenta el liderazgo indiscutible de Junts pese a no tener ningún cargo orgánico ni institucional.

Se siente reforzado

Oriol Junqueras, presidente de ERC, parecía condenado a desaparecer. Él ha sido el gran señalado de la traición de los republicanos a la causa independentista, y dentro de su partido le veían como un lastre. Pero el acuerdo PSOE-Junts ha cambiado las cosas, y ahora Junqueras se siente reforzado.

La vieja guardia, encabezada por Oriol Junqueras y Marta Rovira, ve en el sí de Junts al PSOE la ratificación de su estrategia del diálogo. La amnistía abriría también la puerta al regreso de Marta Rovira para reeditar el tándem con Junqueras. Ahora se sienten con más fuerza para plantear el pulso a Aragonès.

En el entorno del President siguen pensando que Oriol Junqueras es más un estorbo que una ayuda, y piden que deje paso a Pere Aragonès. Argumentan que en el mano a mano con Puigdemont, el republicano tiene todas las de perder. Y que en cambio Aragonès puede resarcirse de su impopularidad con un liderazgo sin oposición interna.