
ERC coloca a uno de los suyos en el consejo de administración de Red Eléctrica
El exsecretario de la Generalitat Albert Castellanos percibirá 200.000 euros anuales como vocal
La ostentación del poder político sirve no solo para marcar el rumbo de las leyes sino también (y algunos dirán que sobre todo) para repartir cargos y prebendas. Por ejemplo, ERC invistió a Pedro Sánchez a cambio de algunos compromisos políticos como el traspaso del servicio de Rodalies. Pero también para acceder a los sillones de las principales empresas públicas, que ofrecen poder y sueldos astronómicos.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha cumplido ahora uno de estos compromisos proponiendo a Albert Castellanos como vocal de Redeia (empresa matriz de Red Eléctrica Española).

Albert Castellanos ha ocupado con las siglas de ERC varios cargos importantes de la Generalitat entre 2017 y 2022. Fue entre otras cosas secretario de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, y estrecho colaborador de Pere Aragonès. Además, participó en la gestión de las ayudas públicas a dirigentes independentistas investigados por el Tribunal de Cuentas.
200.000 euros anuales
Redeia es una empresa controlada en un 20% por el Gobierno, que impulsará el 30 de junio una remodelación del consejo de administración. Entre los nuevos miembros esta la exministra de Exteriores socialisrta Arancha González Laya, y el exconsejero de ERC Albert Castellanos.
Castellanos será propuesto como “consejero independiente”, un cargo que le reportará un sueldo de 200.000 euros anuales. Su elección ha provocado un gran malestar dentro del consejo, donde lo ven como un claro favor político. La presidenta de la Comisión de Nombramientos, Socorro Fernández Larrea, ha presentado su dimisión tras conocer la decisión.
Castellano fue secretario de Hacienda y de Economía, además de director general de Acció, órgano del Govern para la competencia económica. También preside desde 2023 la Asamblea de las Regiones de Europa, órgano del que forma parte desde 2017.
A la sombra del PSOE
ERC y Junts llevan meses intentando copar las principales empresas estatales para ganar influencia. Es una estrategia de los dos principales partidos independentistas catalanes, que afrontan una grave crisis electoral. Republicanos y postconvergentes han conseguido tener presencia en entes como Radio-Televisión Española (RTVE) y Renfe.
Esto explica que tanto Esquerra como Junts sigan dando su apoyo al PSOE pese a no haber conseguido ninguno de los grandes compromisos acordados. A la sombra del PSOE no han logrado ni la amnistía ni los traspasos acordados, pero sí importantes cargos y prebendas.
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